Las excusas para justificar el desabastecimiento no convencen. La más reciente, expresada por el presidente de Indepabis, que atribuye las causas a que estamos en año electoral, es realmente una ofensa a la inteligencia del venezolano. Y decir que una vez que pasen las elecciones todo regresará a la normalidad es demagogia, por decir lo menos
La escasez de alimentos y de productos de higiene personal ha llegado a niveles preocupantes. Se consigue con muchísima dificultad rubros que forman parte de la dieta básica del venezolano y cuando llegan a los establecimientos, gran cantidad de personas se desesperan por obtenerlos, generándose niveles de violencia preocupantes que han ameritado la presencia de efectivos policiales para controlarla.
Muchos sienten que esto no puede estar pasando, pero pasa y cada día es más grave. El venezolano vive permanentemente angustiado, la búsqueda de los productos, la incertidumbre, forma parte de la cotidianidad.
Caracas no es Venezuela, esta situación se agudiza aún más en las regiones, muchos tienen que recurrir a familiares y amigos residenciados en la capital para que les manden leche, azúcar, harina de maíz, entre otros.
Ahora la gente anda pendiente de quienes portan una bolsa y si lleva alguno de los productos desaparecidos, pregunta y sale corriendo al establecimiento para ver si aún hay chance de comprar.
Los niños también están seriamente afectados, impacta ver a padres y madres desesperados porque no consiguen pañales desechables, fórmulas infantiles, leche para los teteros.
La escasez no obedece al acaparamiento sino al fracaso de las políticas del gobierno. Importamos casi todo lo que comemos, el aparato productivo del país ha mermado, el incremento de los costos de producción y el férreo control de precios inciden.
Las excusas para justificar el desabastecimiento no convencen. La más reciente, expresada por el presidente de Indepabis, que atribuye las causas a que estamos en año electoral, es realmente una ofensa a la inteligencia del venezolano. Y decir que una vez que pasen las elecciones todo regresará a la normalidad es demagogia, por decir lo menos.
Lo paradójico es que aunque tengas dinero no puedes comprar lo que deseas.
Ahora con la creación del Estado Mayor Económico se pretende solucionar el problema, eso está por verse.
Es inconcebible que en un país con ingentes recursos, con un barril de petróleo por encima de los 100 dólares, donde hay empresarios y gente dispuesta a producir, no lo pueda hacer porque el gobierno se niega a dialogar, a escuchar a todos los sectores para atender sus demandas, propuestas que estimulen el aparato productivo, lo cual, además, generaría empleos estables, y prosperidad.
Es necesario insistir, seguir llamando al diálogo para lograr que los gremios, los sindicatos, las asociaciones sean escuchados y de esa manera se articulen políticas que generen bienestar y calidad de vida, que Venezuela vuelva a producir lo que consume, lo contrario traerá como consecuencia que se siga agudizando el desabastecimiento.
*Coordinador Nacional de GENTE “Generación Independiente” / @alvareznv
Noel Álvarez