El papa Francisco recibe unas 2.000 cartas al día, muchas de ellas sin dirección ni sello y algunas dirigidas simplemente a «Jorge Mario Bergoglio», según indicaron este miércoles fuentes vaticanas.
Las cartas, provienen de todo el mundo, y en general son enviadas por personas que atraviesan dificultades y en ellas piden ayuda material o moral.
Según el subdirector de la oficina de prensa del Vaticano, Ciro Benedettini, en los últimos seis meses el número de cartas dirigidas al papa ha aumentado considerablemente.
«Le escribe todo tipo de gente: jóvenes, ancianos, intelectuales, obreros. Ha aumentado la cantidad con respecto a los pontificados precedentes. La gente siente que el papa entiende sus sufrimientos y le escribe para quejarse por la crisis económica, para tener alivio moral y poder seguir adelante», contó Benedettini a la página internet especializada en noticias de la Santa Sede, Vatican Insider.
También le envían mensajes de felicitaciones y algunas incluyen el número de teléfono, con la esperanza de que los llame por teléfono.
El papa argentino suele sorprender al llamar personalmente por teléfono a los fieles que le escriben, lo que ha generado comentarios y hasta desconcierto.
AFP