Los familiares de Pablo Leonardo González Guaramato, de 22 años, aseguran tener pruebas que demuestran cómo el joven fue ultimado por uniformados de la Policía Nacional Bolivariana que lo sometieron este martes cuando estaba en la calle, cerca de su casa, en San Agustín del Sur.
De acuerdo a la versión de la policía, el joven atacó a tiros a los uniformados que hacían recorrido en el sector Hornos de Cal, haciendo uso de un revolver calibre 38 marca Smith & wesson. La víctima presuntamente logró accionar el arma en cinco oportunidades, pero fue herido en el enfrentamiento y murió en el hospital Miguel Pérez Carreño.
Su tía, Elida Guaramato, denunció este miércoles que existen unas fotografías donde se aprecia el momento en que la comunidad se alzó contra los policías porque dispararon contra el muchacho sin motivo alguno. El joven salió de su casa hacia la bodega a comprar una pega, pero como estaba cerrada se quedó esperando a que abrieran. Eran las 9:20 de la mañana.
Tras los disparos, cuando los uniformados tomaron al joven para llevarlo al hospital, los vecinos atacaron las patrullas y a los oficiales. Les lanzaron piedras y botellas. Al muchacho lo subieron a la patrulla 0307 y lo llevaron al centro asistencial con dos heridas de bala, en una pierna y el costado.
En el hospital labora un familiar de González, quien según sus deudos fue testigo cómo los funcionarios, entre ellos una mujer, se repartieron las pertenencias de la víctima que ahora no aparecen. Las tenía en un bolsito que cargaba cuando le dispararon.
Elida Guaramato contó que su sobrino estuvo preso tres años en El Rodeo, porque «La Guardia Nacional le sembró droga. Estuvo preso siendo inocente. Hace año y medio salió, pero esa situación lo dejó tan afectado que casi ni salía del barrio. Se ganaba la vida cargando arena y ayudando a los vecinos», contó.
AA