Ante la acusación presentada por el Ministerio Público, fue condenado a 16 años y 8 meses de prisión Yefferson Rafael Cardozo (25), quien admitió que, junto con otros hombres, secuestró a un ciudadano al que despojó de un vehículo en el estacionamiento de un centro deportivo en Las Mercedes, municipio Baruta, el 03 de noviembre de 2011.
En la audiencia preliminar, el fiscal auxiliar 140º del Área Metropolitana de Caracas (AMC) con competencia en las fases Intermedia y de Juicio, Lenín Maldonado, ratificó la acusación contra el joven por la comisión de los delitos de secuestro, porte ilícito de arma de fuego, aprovechamiento de cosas provenientes del delito, aprovechamiento de vehículo procedente del robo, usurpación de identidad y falsa atestación.
Tales delitos se encuentran previstos y sancionados en la Ley contra el Secuestro y la Extorsión, Código Penal, Ley sobre el Hurto y Robo de Vehículos Automotores y Ley Orgánica de Identificación.
Ante la admisión de los hechos, el Tribunal 47º de Control del AMC dictó la referida sentencia condenatoria contra Cardozo, quien se encuentra privado de libertad en el Internado Judicial El Rodeo I, ubicado en Guatire, estado Miranda.
El día del hecho, en horas de la tarde, un ciudadano se encontraba dentro de su vehículo marca Toyota en el estacionamiento Futsal Las Guacamayas de un centro deportivo ubicado en la urbanización Las Mercedes, cuando fue interceptado por varios hombres, entre los que se encontraba Cardozo.
De esta forma, la víctima fue amordazada y atada de manos, mientras los secuestradores lograron comunicarse con el hermano del secuestrado, exigiéndole la cantidad de 500 mil bolívares por su liberación.
Se acordó que parte del pago por el secuestro se realizaría en las adyacencias de la Universidad Santa María, municipio Sucre del estado Miranda.
Luego de liberado el secuestrado, el 06 de diciembre de ese mismo año, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana avistaron el vehículo Toyota, propiedad de la víctima y que fue reportado como robado, procediendo a practicar la aprehensión de Cardozo, a quien además se le incautó un arma de fuego.
Los militares lo aprehendieron y colocaron a la orden del Ministerio Público.
Conviene destacar que el ahora condenado se identificó con la cédula de otra persona. Posteriormente, la prueba de dactiloscopia permitió determinar su verdadera identidad, razón por la que se le acusó por falsa atestación ante funcionario público.