Tras la derrota en el “Clásico de la Capital”, el equipo merengue sigue sin cuajar en la temporada, con victorias sin brillo y derrotas que lo han dejado a cinco puntos del Barcelona y Atlético de Madrid
La primera derrota de la ‘era Ancelotti’, dolorosa al ser en el derbi madrileño contra el Atlético de Madrid, dejó al Real Madrid a cinco puntos de la cabeza tras siete jornadas de la Liga BBVA, repitiendo los mismos errores del último año de José Mourinho como técnico blanco.
El Real Madrid de Mourinho pasó de protagonizar la liga de los récords, la primera que se ganaba alcanzando 100 puntos, a un inicio de temporada que enterró sus opciones de luchar por el título antes del parón navideño. En las cuatro primeras jornadas del pasado campeonato tan sólo firmó un triunfo y ya había perdido dos encuentros, ante el Getafe y el Sevilla.
Tras siete jornadas, en la comparación de la que nunca se librará Ancelotti, los números eran similares. De hecho la distancia de seis puntos con el líder, el Barcelona, de hace un año, ahora sería mayor, siete, si no hubiesen ocurrido los sucesos repletos de polémica de la visita al Elche que acabó con un penalti protestado sobre Pepe que Cristiano Ronaldo marcó para dar el triunfo por encima del tiempo añadido al partido.
En siete partidos con Mourinho de Liga, en un claro desgaste con su plantilla que se reflejó en la falta de actitud en el inicio de temporada, se cosecharon tres triunfos, dos empates y dos derrotas. En el primer año de Ancelotti se ha mejorado -cinco triunfos, un empate y una derrota-, pero también han firmado mejores resultados sus rivales directos, Barça y Atlético de Madrid que protagonizan el mejor arranque de sus historias con pleno de victorias.
«Mi impresión es que ahora no tengo equipo», afirmó Mourinho tras encajar su segunda derrota de la temporada en Sevilla e incendiar el vestuario. «Necesitamos mejorar la actitud y la confianza», dijo anoche Ancelotti que no señala jugadores de forma individual y ha encontrado el respaldo del vestuario.
Su propuesta era diferente a la realidad que se ha acabado encontrando. La venta de Özil y la llegada de Bale modificó el rumbo.
Lo encontró en su máximo exponente, la estrella del proyecto, el portugués Cristiano Ronaldo que fue el único jugador que dio la cara tras la dolorosa derrota ante el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu y pidió que la culpa se dirija hacia la plantilla.
«Tenemos un gran entrenador y una gran persona. La culpa es de los jugadores. Tenemos que dar más la cara y pelear más». Fue su mensaje. Diferente al que mostraron cuando las derrotas llegaron con ‘Mou’.
Pero el fútbol no entiende de la necesidad de tiempo. Ancelotti lo pidió en la víspera del derbi en dos ocasiones. Lo necesita para implantar un estilo después de tres meses que no han servido para nada porque se ha cambiado el rumbo en plena marcha. El técnico italiano aterrizó pretendiendo un estilo de toque, con el deseo de juntar en el mismo once jugadores como Isco Alarcón, Luka Modric, Asier Illarramendi y Mesut Özil.
Su propuesta era diferente a la realidad que se ha acabado encontrando. La venta de Özil y la llegada de Bale modificó el rumbo. Finalmente en vez de que el equipo se acople a las ideas del nuevo técnico, es Ancelotti el que está acoplando sus sistemas al perfil de jugadores que tiene. De momento sin éxito porque el Real Madrid no ha mostrado en ningún momento de la temporada juego de equipo.
Sus resultados han sido buenos gracias a individualidades. La genialidad de Isco, la pegada de Cristiano, el espíritu luchador de Di María. Así ganó al Real Betis, Granada y Athletic en partidos que dejaban dudas por despejar. El primer aviso llegó en la visita a El Madrigal, empatando con un Villarreal que mereció más. Lo dejó en el olvido con su goleada europea al Galatasaray, el día que desató su pegada, y repitiendo ante un Getafe endeble en defensa.
El sufrimiento en Elche se confirmó ante el Atlético de Madrid. Ancelotti repite los errores de un año para el olvido de Mourinho y no tiene tiempo que perder. Muy pronto escuchó los primeros silbidos en su contra de la afición del Bernabéu. Llegaron tras quitar del campo a Isco, por la indefinición de un estilo y tras estrellarse ante un equipo en mayúsculas, bien trabajado que destapó todas sus carencias.
Simeone tranquilo, pero no confiado
El argentino Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, destacó hoy, tras la victoria frente al Real Madrid (0-1) en el Santiago Bernabéu, el partido «extraordinariamente bueno» de sus jugadores, de los que todos sabían «que había una sola opción, que era ganar».
«Hay que hablar de los jugadores. Todos, desde el primero hasta el número 18 que hoy estuvo ahí dentro, sabíamos que había una sola opción, que era ganar», declaró en la rueda de prensa posterior al encuentro, en el que el conjunto rojiblanco se impuso con un gol en el minuto 11 del brasileño Diego Costa.
«Siempre una final es mucho mejor que cualquier cosa», dijo en comparación con el triunfo del pasado mes de mayo que supuso el título de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu, al tiempo que añadió: «El partido de hoy fue muy bien interpretado».
«Los jugadores, una vez más, hicieron un partido extraordinariamente bueno en lo táctico, en lo anímico, en la intensidad, en interpretar dónde poder hacer daño… Felicitaciones para ellos porque han respondido muy bien», añadió.
«Creo que el partido fue bien interpretado desde el inicio. Entendíamos que íbamos a encontrar entre líneas y, a partir de ahí, aprovechar la velocidad de Diego. Villa hizo un trabajo perfecto desde lo táctico y de habilitar la carrera de Diego. Pudimos haber lastimado más», continuó.
A Simeone no le genera «nada» sumar cinco puntos más que el Real Madrid en este momento. Asume el triunfo con «tranquilidad», porque «esto es muy largo»: «Esto es fútbol. No puedes confiarte, no puedes fiarte ni quedarte a mirar lo que estás haciendo. El fútbol es el día a día. Ya mañana aparecerá la necesidad de ganar en Oporto».
Mecí fuera por tres semanas
El argentino Lionel Messi está entre dos y tres semana de baja por una pequeña lesión fibrilar en el bíceps femoral en la pierna derecha, ha informado el Barcelona.
El jugador se lesionó ayer en el campo del Almería. Tras marcar el primero de los dos tantos de la victoria azulgrana (0-2), el argentino sintió molestias que le llevaron a abandonar el campo y fue sustituido por Xavi Hernández.
Así, el jugador será baja el martes para la segunda jornada de la Liga de Campeones, en la que el Barça se deberá medir al Celtic en Escocia, y también para el encuentro de Liga del próxima sábado contra el Valladolid.