Henderson Álvarez dejó sin hit a los Tigres de Detroit, en el último encuentro de la temporada regular, siendo el sexto que logra un lanzador venezolano en las Grandes Ligas
Henderson Álvarez lanzó el domingo uno de los juegos sin hits más extraños en la historia del béisbol de Grandes Ligas, celebrando cuando estaba en el círculo de espera cuando los Marlins de Miami anotaron con un lanzamiento descontrolado y dos outs en la parte baja del noveno inning para vencer 1-0 a los Tigres de Detroit.
Luego que completó la alta del noveno sin permitir carrera, el derecho venezolano debió esperar para ver si su gesta era considerada como un juego sin hits oficial. Una reglamentación de Grandes Ligas, vigente desde 1991, estipula que solamente valen los juegos completos de nueve o más innings sin recibir hits.
Los Marlins congestionaron las bases y con el emergente Greg Dobbs al bate, Luke Putkonen hizo un lanzamiento descontrolado que permitió que Giancarlo Stanton anotase. Álvarez, quien esperaba turno, arrojó su casco al aire y comenzó celebrar con sus guantes de bateo puestos.
«Estaba lanzando al ciento por ciento, defendiendo con cariño la lomita. Quería conseguir el no-hitter», dijo Álvarez en medio de la celebración en el terreno de juego. «Estaba preparado para terminar mi juego y seguir en el décimo. Pero se pudo acabar en el noveno».
Cuando finalmente se disolvió la pila celebratoria de los Marlins, el pitcher cubano de Miami José Fernández tenía en la mano la camiseta de Álvarez. El venezolano explicó que en la celebración sus compañeros le estaban halando la camiseta, así que se la quitó.Los Marlins de Miami no vivieron su mejor temporada pero la cerraron con broche de oro después de que el abridor venezolano Henderson Álvarez hiciera historia al lanzar el partido sin hit ni carrera y ayudando a su equipo a ganar 1-0 a lo poderosos Tigres de Detroit de su compatriota Miguel Cabrera. Álvarez, de 23 años, que lleva tres con los Marlins, lanzó uno de los juegos más extraños sin permitir imparables en la historia de las Grandes Ligas porque tuvo que comenzar la celebración cuando estaba en el circulo de espera.
Más adelante, Álvarez se fue a las gradas a abrazar a su esposa embarazada y le besó la barriga.
Fue el primer juego completo sin hits decidido en el último turno al bate desde que Virgil Trucks, de los Tigres, lanzó uno el 15 de mayo de 1952 contra Washington, según los Marlins.
«Eso es lo hermoso del béisbol», dijo el manager de los Marlins Mike Redmond. «Nunca sabes qué vas a ver. En el último día de la campaña, qué regalo».
Álvarez (5-6) recetó cuatro ponches, concedió un boleto y golpeó a un bateador. Cuando cerró la parte alta del noveno, alzó un puño en celebración y después el otro, pensando que había acabado.
Siguió confundido hasta que llegó a la banca y sus compañeros le explicaron la situación.
«Con la emoción y el nerviosismo, no me había dado cuenta de que no habíamos anotado aún», dijo Álvarez. «En el momento pensé que el partido estaba 1-0. Alcé las manos y pensé que se había acabado el partido».
Eso cambió con el dramático cierre del noveno, que le dio a Álvarez el tercer juego sin hits del año, junto con los de Homer Bailey, de Cincinnati; y Tim Lincecum, de San Francisco.
El derecho venezolano de 23 años coronó una pésima campaña para los Marlins, que terminaron 62-100. Álvarez lanzó el primer juego sin hits para cerrar una temporada desde que Mike Witt, de los Angelinos, tuvo un juego perfecto contra Texas en 1984.