Leer el menú de un restaurante japonés, nada más difícil para un extranjero en Japón, pero con unos anteojos traductores ello será posible en un parpadear, así como reconocer a personas.
Con motivo del salón de la electrónica Ceatec, en las afueras de Tokio, el primer operador de telecomunicaciones móviles local, NTT Docomo, presentó varias aplicaciones a base de anteojos provistos de una cámara, y que sirven de pantalla mono o binocular.
Una de esas funciones permite sustituir la imagen filmada por una traducción en inglés de un menú de restaurante escrito en japonés, o bien en cualquier otra lengua que se haya escogido.
El usuario ve esa imagen «retocada» a través de los anteojos.
Otra aplicación posible es ver aparecer en la pantalla informaciones (nombre, apellido, función) relacionadas con una persona, con la condición de que ya esté registrada en el repertorio de su teléfono inteligente, todo ellos gracias a un sistema de reconocimiento e identificación del rostro.
Todo o parte de estas tecnologías deben estar listas para los juegos Olímpicos de Tokio en 2020, los cuales serán también una vitrina de la habilidad japonesas para facilitar por diversos medios técnicos la vida de los visitantes y sobre todo de los extranjeros de paso.
No obstante quedan aún por superar algunos obstáculos técnicos como el tamaño de los anteojos, su autonomía (necesitan una batería), la rapidez de reconocimiento de las imágenes o rostros y la reducción del tiempo de respuesta.
AFP