Así lo expresó, Emilia Lucena quien después de prestar su servicio como trabajadora residencial en el edificio Caroní , ubicado en la urbanización Macaracuay, hoy denuncia la destitución presuntamente injustificada que recibió por parte de los miembros de la Junta de condominio, tras haber notificado su enfermedad, producto de las labores de limpieza
Emilia Lucena, de 50 años de edad, fue despedida- 3 de abril-, según alega injustificadamente, por parte de los miembros de la Junta de Condominio encargada del edificio Caroní, ubicada en la urbanización Macaracuay del municipio Sucre, tras haber notificado, a través de un documento, emitido por el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales- Inpsasel- la limitación de tarea, producto de una Hernia Discal.
En consecuencia, según denuncia la trabajadora residencial, los representantes de la administración rechazaron el informe presentándole una carta de renuncia, la cual la señora se niega a firmar, dado que “tengo cinco años trabajado en las limpieza de este edificio y por pedir que me reduzcan mis labores e incorporen una ayudante fue destituida”,
Dijo Lucena “que según la Ley de Trabajadores Residenciales, cuando el edifico supera los 10 pisos se debe contar con un auxiliar y más cuando éste cuenta con 14 y con al menos siete áreas comunes”.
Cuenta que en vista que la actitud de los miembros de administración fue negativa, “me dirigí de inmediato a la Inspectoría de Trabajo para ampararme”, sin embargo, desde esa fecha supuestamente ha recibido hostigamiento y acoso, hasta el punto que ha afectado su convivencia en el lugar.
Lucena afirma que supuestamente estas personas se encargaron de suspenderle los servicios: agua, luz y gas; y a su vez quitarle las puertas y ventanas, como medida de presión. “Aunque el caso ya está presentando ante la Fiscalía, sólo quiero que me reenganchen en mi trabajo, pues sólo dependo de él”.
Mairy Chourio
mchourio@diariolavoz.net / @mairychourio