Un grupo de indígenas que llegaron a la capital de Brasil para reclamar sus derechos a tierras intentaron ingresar al Congreso este miércoles y fueron impedidos por la Policía, constató la AFP.
La policía militar reforzó la seguridad alrededor del Congreso, y hasta utilizó gas pimienta para frenar a los indígenas que, con sus ropas, pinturas, plumas y armas tradicionales, corrían intentando alcanzar una puerta de acceso al legislativo brasileño.
«Había unos 300 indígenas en la protesta frente al Congreso, intentaron invadir -uno de los accesos- la policía militar no lo permitió, hubo que usar gas pimienta, pero no hubo más incidentes», informó un portavoz de la Policía Militar a la AFP.
Centenares de indígenas de todo Brasil viajaron esta semana a la capital para reclamar su derecho a la tierra y pedir a las autoridades que frenen un paquete de reformas que aseguran beneficia al poderoso sector agrícola.
Tras el intento de entrar al Congreso, los indígenas negociaron el ingreso al legislativo de un grupo de sus representantes para presentar sus reclamos.
Los indígenas permanecen acampados en las inmediaciones del Congreso y su presencia obstaculizaba el tránsito en la principal avenida de los edificios públicos de la capital.
En abril, centenares de indígenas ingresaron al Congreso e invadieron el plenario de la Cámara de Diputados con esos mismos reclamos.
Los indígenas planifican protestas en otras ciudades de Brasil e incluso en el extranjero. Una protesta fue organizada este miércoles ante la embajada de Brasil en Londres, liderada por un indígena y simpatizantes, informó la ONG Survival International.