El incidente ocurrió específicamente antes de llegar a la estación Charallave Norte. Los objetos pudieron ser esquivados por uno de los trenes que transitaba la vía
Una situación irregular se presentó la tarde del pasado martes en una de las vías del ferrocarril de los Valles del Tuy. Tres personas, hasta ahora no identificadas, colocaron obstáculos en el tramo férreo de este sistema, específicamente antes de llegar a la estación Charallave Norte. Los objetos pudieron ser esquivados por uno de los trenes que transitaba la vía.
La información fue confirmada por el presidente del Instituto Ferrocarriles del Estado (IFE), Francisco Torrealba, quien acotó que ya se iniciaron las investigaciones sobre este incidente.
«Esto se inscribe en un plan único que pretende generar desestabilización, tanto en el Metro de Caracas como en los sistemas de transporte masivo. Nosotros sabemos de dónde viene esto. Es lo mismo que se intentó hacer en 2002, cuando nosotros (IFE) no nos prestamos para la campaña de sabotaje», denunció Torrealba.
El presidente del IFE llamó a los trabajadores del instituto ferroviario y de los sistemas de transporte masivo a mantenerse unidos y enfrentar estos ataques, “pues se trata una campaña de desestabilización con fines políticos».
Ante esto, dijo que la «alianza perfecta» entre los trabajadores y los usuarios podrá detener la campaña de ataques sistemáticos contra los servicios de transporte.
Optimizar la vigilancia
Mejorar la vigilancia tanto en las estaciones como en la vía férrea desde La Rinconada hasta los Valles del Tuy es una necesidad, tomando en cuenta los diversos problemas que han afectado el funcionamiento de los trenes y sus servicios conexos. El punto más importante se refiere al hurto continuado de los cables de fibra óptica y las baterías que sirven para transmitir la información sobre el comportamiento del sistema.
Estos cables, así como otros de cobre, están tendidos en un canal empotrado que va a un costado de la vía. Para llevárselos, los sujetos cortan las rejas que impiden el acceso a los rieles. Una vez allí levantan las tapas de concreto de la zanja y cortan los cables.
Luego se trasladan a varios metros de distancia, repiten el corte y halan el cable. La fibra óptica, según expertos en la materia, tiene un tendido por segmentos. De manera que el hurto afecta el funcionamiento del sistema de manera parcial.
Vale destacar que la reja para controlar el acceso a los rieles y la zanja de cableado ha sido violentada en varios sectores, principalmente en el tramo hacia la población de Cúa, lo que deja al descubierto la poca vigilancia en este recorrido, al igual que en el interior de las estaciones, donde reina la anarquía y los usuarios a diario son víctimas de agresiones.
“En las horas pico esto es una locura, a pesar de los llamados que hacen los funcionarios por los altavoces, la gente no respeta, corre y empuja a los demás.
Yo he visto usuarios en el piso, a quienes le pasan por encima, incluso muchos han resultado asfixiados y con graves lesiones en manos y pies”, contó Nubia Navarro, residente de la población de Charallave, quien considera que el ferrocarril es una de las obras más emblemáticas del gobierno nacional “sin embargo deben tomarse correctivos para que viajemos con tranquilidad”.
MIP-TUY Agencia
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