El presidente fundador del partido Un Nuevo Tiempo, Manuel Rosales, señaló que el país exige pasar del enfrentamiento estéril al acuerdo cívico para la solución de los problemas que tienen humillado y en pésimas condiciones al pueblo venezolano.
“Aunque existen diferencias de fondo en cuanto a la manera de hacer política y manejar los asuntos públicos, también hay puntos que deben ser de interés mutuo, al menos que se esté jugando al caos y la destrucción del país que al final nos hará daño a todos. La intranquilidad ciudadana, la inseguridad, la inflación, el desempleo, la escasez de alimentos y los malos servicios están aplastando a la gente”, recalcó.
Para el dirigente, es impostergable enfrentar conjuntamente la crisis que vive el país con responsabilidad y desde el entendimiento.
“El problema no es quién es el culpable, ni de hacer decretos y leyes que no se cumplan. El tema radica en la creación de mecanismos para trabajar sobre objetivos, que se reconozcan las fallas y que se muevan juntos todos los sectores del país para hallar las soluciones. Todo pasa por tener en cuenta que esto no es un tema de posiciones irrenunciables, sino de intereses comunes, los del país y sus ciudadanos que somos todos los que perdemos en el conflicto y la disputa salpicada por la violencia verbal”.
Manuel Rosales subrayó, que Venezuela tiene que funcionar como una sociedad moderna, donde opere el equilibrio y los contrapesos. En la cual exista un gobierno y una oposición que actúen en el plano del reconocimiento mutuo y el respeto, para evitar la profundización de la crisis que afecte la estabilidad del país y la democracia.
“Dialogar con el otro no significa estar de acuerdo con él, ni hacer concesiones de fondo. Dialogar y respetarse solamente significa pensar, de verdad y sin dobles discursos, en las necesidades y carencias de un pueblo que trabaja y lucha en medio de una tremenda confusión y quebranto de la sociedad”.
El fundador de UNT indicó que el país no puede ser un ring de lucha por el poder, donde hay elecciones que eligen gobernantes, pero sin salir de la riña politiquera y el pantano de la violencia. Lamentó, en este sentido, que mientras siga esta situación “crece el desempleo, la falta de oportunidades, la inflación, los servicios deteriorados y la escasez de alimentos que conduce a la gente a la pérdida de tiempo y a la humillación de hacer colas con el dinero de su trabajo en la mano para comprar la comida de sus hijos”.
Según el gobernador del estado Zulia durante el 2000-2008, sin confianza no hay patria ni futuro. “No son los decretos y las leyes por sí mimos los que van a solucionar los problemas ni a calmar la economía dislocada, ni a generar confianza para que haya inversión nacional y extranjera, ni a controlar la inflación, el desempleo y la escasez de alimentos. Es la confianza a partir del diálogo, el respeto a la Constitución y las leyes, valor y fuerza a la propiedad privada y el estímulo a nuestros inversionistas y productores como podemos salir del hueco en que estamos”.
Para finalizar, Manuel Rosales insistió en la necesidad de defender los intereses comunes de nuestro país, “los intereses de nuestro pueblo, al cual nos debemos los dirigentes de todos los sectores, independientemente de la posición que tengamos, de nuestras creencias o de nuestras preferencias ideológicas”.