El hasta ahora «número dos» de la embajada de EEUU en Venezuela, Philip Laidlaw, será el nuevo encargado de negocios tras la expulsión de la anterior encargada, Kelly Keiderling, y de dos funcionarios, anunció hoy el Departamento de Estado.
«No hemos enviado a un nuevo encargado. Philip Laidlaw, como jefe adjunto de la misión, se convirtió en el nuevo encargado una vez que su predecesora abandonó Venezuela», explicó en una rueda de prensa Marie Harf, una portavoz del Departamento de Estado.
Harf indicó también que EEUU cree que «una relación funcional con Venezuela interesa a ambos países». La relación, dijo la portavoz, está ahora centrada en la lucha antiterrorista y contra el narcotráfico y en el comercio bilateral.
«En eso estamos enfocados en estos momentos», agregó la portavoz.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el pasado lunes la expulsión de Keiderling, encargada de negocios y diplomática de mayor rango de la embajada estadounidense en Caracas, y de dos funcionarios bajo la acusación de alentar planes de sabotaje al sistema eléctrico y la economía del país junto a la «extrema derecha».
Keiderling desmintió las acusaciones tildándolas de falsas y aseguró que únicamente había estado reuniéndose con miembros de diversos sectores de la sociedad civil para conocer sus inquietudes.
La expulsión fue respondida por EEUU con una medida similar contra el encargado de negocios venezolano en Washington, Calixto Ortega Ríos; la segunda secretaria de la embajada, Mónica Sánchez, y la cónsul Marisol Gutiérrez, del consulado de Venezuela en Houston.
Estas expulsiones han deteriorado aún más las ya malas relaciones entre EEUU y Venezuela, que se mantienen a nivel de encargados de negocios desde 2010.
EFE