La Guardia Nacional Bolivariana tuvo que intervenir para controlar a los detenidos amotinados, acción que dejo como saldo siete de los presos heridos y un agente policial a punto de morir electrocutado
Piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana con equipos especiales antimotines y gases lacrimógenos tuvieron que prestar ayuda a funcionarios de la Policía Municipal de Plaza, para abortar un plan de fuga masiva que se detectó a eso de las 12:30 de la madrugada de ayer viernes que dejo como saldo en la acción siete de los detenidos heridos por perdigonazos y un agente de la institución policial que estuvo a punto de morir electrocutado, se informó por parte de fuentes policiales.
De acuerdo a la información, a la hora señalada uno de los agentes que hace recorrido por los calabozos, sintió cuando uno de los privados de libertad con una segueta hacía ruido en uno de los barrotes a fin de romperlo y tratar de salir.
Pero el “detenido abandona el objeto y emprende veloz carrera para refugiarce y esconderce al lado de sus compañeros.
Sinembargo el uniformado se acerca, pero no se dio cuenta que en la puerta y ventana habían arrojado gran cantidad de agua e instalado un cable eléctrico que al tocarlo quedó pegado.
El funcionario cuya identidad no pudo ser suministrada en el Hospital del Seguro Social donde fue recluido comenzó a pedir auxilio, presentándose varios de sus compañeros, lo que generó ira y altercado entre los presos.
Llamado a la GNB
Ante la grave situación de amotinamiento y la riña colectiva tal se dijo, fue necesario solicitar para estos casos, ayuda a los efectivos castrenses que tuvieron que enfrentarlos tenazmente para dominarlos y sacarlos a un espacio de la parte trasera de la sede policial donde fueron rechequeados y los que resultaron heridos auxiliados y llevados al centro asistencial del IVSS donde algunos por ser sus casos de quemaduras por poliestireno quedaron recluidos para su recuperación, mientras que los otros de nuevo fueron llevados a los calabozos de Poliplaza, todo esto en presencia de dos fiscales de Derecho Fundamental atentos de lo que había ocurrido.
Al sitio asimismo se hicieron presentes trabajadores de las diferentes áreas de la Alcaldía del municipio Plaza para hacer las reparaciones del caso, haciendo evaluaciones de los daños dejados por el intento de fuga de estos detenidos.
Total hacinamiento
Por otra parte se conoció que esta “situación se presenta debido al estado de hacinamiento en que se encuentran los calabozos de dicha institución, la cual se ha notificado al sistema judicial y carcelario nacional para que se agilicen los cupos que se solicitan para las distintas cárceles del país entre ella Tocorón y Penitenciaría de San Juan de los Morros y no se ha dado cumplimiento acelerada a tal solicitud.
Los familiares de los detenidos en comunicación telefónica con la redacción de La Voz, denunciaron presuntos abusos y exceso policial contra los detenidos. «Uno de los presos recibió una ración de perdigones en el rostro y la policía no ha querido que lo lleven a curar a un hospital», dijo una madre que solicitó el anonimato, según dijo, «para evitar represalias contra su hijo detenido en el comando policial de Guarenas».
Jairo Garzón Romero
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