La tormenta tropical Karen se debilitó este sábado temprano en el momento que avanza hacia la costa del Golfo de Estados Unidos, a pesar de que los meteorólogos advirtieron que traerá consigo más lluvias severas en varios estados del sureste del país.
La tormenta se movía lentamente, fija al sur del estado de Luisiana, y no se esperaba que tocara tierra hasta finales del sábado o el domingo temprano, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) en su último parte.
A las 09H00 GMT Karen se encontraba a unos 310 kilómetros al suroeste de la desembocadura del río Mississippi, con vientos sostenidos de 65 kilómetros por horas y moviéndose hacia el noroeste a 13 kilómetros por hora.
La alerta para posibles huracanes en la costa del Golfo fue cancelada durante la noche, pero el aviso de tormenta tropical permanecía efectivo para una región que cubre desde la costa central de Lusiana este a la costa del golfo oeste de Florida.
Este área incluye la zona metropolitana de Nueva Orleans, devastada por el huracán Katrina en 2005.
«La combinación de la crecida de las lluvias y la marea hará que áreas normalmente secas cerca de las costas se vean inundadas por la crecida de las aguas», advirtió el NHC.
«Las aguas más altas tendrán lugar a lo largo de la zona más cercana a la costa, donde la crecida irá acompañada de aguas peligrosas», continuó.
El gobernador de Florida, Rick Scott, declaró el estado de emergencia en 18 condados para el eventual suministro de recursos en caso de que ocurra un desastre.
Los precios del petróleo subieron el viernes ante la perspectiva de que se altere la producción debido a la evacuación de los empleados de varias plataformas petroleras en el Golfo de México, de donde proviene el 20% de la producción de crudo estadounidense.
El barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en noviembre cerró a 103.84 en el New York Mercantile Exchange (Nymex), 53 centavos por encima del precio de cierre el jueves.
El jueves el presidente Barack Obama fue informado sobre las preparaciones para un desastre y su administración llamó a trabajadores de emergencia que se encontraban en vacaciones obligadas debido a la paralización parcial del gobierno por el bloqueo del presupuesto en el Congreso.
AFP