Barack Obama acentuó este sábado su presión sobre los republicanos y pidió al Congreso que adopte rápidamente un nuevo presupuesto para detener «esta farsa» que tiene al gobierno paralizado desde hace cinco días.
«Vayan y voten. Paren esta farsa y pongan fin al ‘cierre'(shutdown, como se conoce a este bloqueo en inglés) ahora», dijo el presidente estadounidense al dirigirse a los representantes republicanos en su locución semanal de radio y televisión.
Republicanos y demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado tienen previsto reunirse este sábado para intentar lograr un acuerdo sobre el presupuesto, que desde el martes tiene paralizado al Estado federal, pues no puede funcionar sin esa ley.
El mandatario acusó al «ala derecha del partido Republicano» de oponerse al voto del presupuesto en la Cámara de Representantes donde, según él, la mayoría de los legisladores de ambos partidos está dispuesta a votar.
Los republicanos, que se oponen a la reforma de la salud – llamada Obamacare y aprobada en 2010 y refrendada por la Corte Suprema – cuya implementación entró en vigor el martes, rechazan votar un presupuesto que no recorte su financiamiento.
«No pagaré un rescate»
Los republicanos amenazan con atar a esta negociación presupuestaria la autorización para que Estados Unidos emita más deuda.
Pero Obama advirtió que no cederá al chantaje. «No pagaré un rescate a cambio de la reanudación de la administración. Y por supuesto no voy a pagar un rescate a cambio del aumento del tope de la deuda».
Sin un acuerdo que permita aumentar el tope legal de endeudamiento del país antes del 17 de octubre, Estados Unidos podría entrar en moratoria por primera vez en su historia.
El tope de endeudamiento, que se alcanzó en mayo, es de 16,7 billones de dólares, y el déficit mensual ronda los 60.000 millones de dólares que deben ser obtenidos en los mercados financieros.
«Así como la parálisis presupuestaria es peligrosa, una parálisis económica como consecuencia de un incumplimiento de pago sería aún peor», aseguró Obama.
En tanto, los republicanos se defienden de la idea de que son los culpables de esta crisis.
«Los estadounidenses no quieren que su gobierno se paralice, ni yo tampoco», dijo el viernes el líder republicano en el Congreso John Boehner.
«Lo único que pedimos es sentarnos, discutir, reabrir el Estado federal e introducir equidad para los estadounidenses en el Obamacare», dijo Boehner durante una conferencia de prensa.
Obama señaló el sábado que siempre estará «dispuesto a trabajar con todos, de cada partido, sobre los medios para mejorar el crecimiento, crear nuevos empleos, y poner orden en nuestro presupuesto a largo plazo». «Pero no bajo estas amenazas contra nuestra economía», advirtió.
El presidente y sus aliados demócratas – mayoría en el Senado – propusieron negociar formalmente un presupuesto a largo plazo, pero como condición exigen la votación en la Cámara de Representantes -dominada por republicanos – de una ley de finanzas de seis semanas para reabrir el gobierno federal.
La ausencia de acuerdo provocó que desde el martes Estados Unidos cerrara algunos servicios no esenciales de la administración pública y enviara de vacaciones forzadas a unos 900.000 funcionarios (43% de sus efectivos), según cifras del sitio GovExec.
Dos proveedores importantes del Pentágono, el grupo de defensa estadounidense Lockheed Martin y el grupo industrial United Technologies, anunciaron que a partir del lunes enviarán a miles de trabajadores a licencia forzosa.
Parálisis cruza fronteras
La situación estadounidense provocó el aumento de inquietud entre los mercados bursátiles mundiales esta semana.
Para acentuar aún más la presión de los republicanos, el secretario de Estado John Kerry advirtió que crisis presupuestaria prolongada en Washington podría debilitar la posición de Estados Unidos en el mundo.
«Si [la situación] se prolonga, o se repite, la gente podría empezar a poner en duda la voluntad de Estados Unidos para mantener el rumbo y su capacidad para hacerlo. Pero no es el caso y no creo que lo sea», dijo Kerry en una conferencia de prensa antes de la apertura el lunes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) en la isla indonesia de Bali.
Kerry es el representante de Obama en la APEC, puesto que el mandatario se vio obligado a anular una gira por Asia por causa de esta crisis.
La Unión Europea anunció el viernes la anulación de la segunda ronda de negociaciones con los estadounidenses sobre la puesta en marcha de un tratado de libre comercio, previsto para comenzar el lunes.
AFP