BAGDAD. Al menos 38 personas murieron el lunes por la explosión de varias bombas en la capital de Irak, informó la policía, en momentos en que milicianos islamistas parecen estar llevando a cabo una campaña para provocar un conflicto interno.
Ocho de las 10 explosiones se produjeron en distritos de mayoría chií, pero otra ocurrió en un barrio de mayoría suní, Doura, y la restante en una zona mixta.
En el peor ataque del día, un coche aparcado explotó en una calle comercial de Husseiniya, dejando cinco muertos.
Por otra parte, cuatro miembros de una milicia suní murieron por la explosión de una bomba junto a un camino en el norte de Bagdad, mientras que seis personas -entre ellos un agente policial- fallecieron en un choque entre fuerzas especiales y militantes en Hilla, 100 kilómetros al sur de la capital.
Más de 6.000 personas han muerto en actos de violencia en Irak desde comienzos de año, lo que cambia la tendencia a la baja en la guerra sectaria que alcanzó su punto máximo en 2006-07.
Agencias