El diputado de la Asamblea Nacional Abelardo Díaz, en representación de los parlamentarios de la Unidad Democrática del estado Táchira, se pronunció en torno a la solicitud de poderes especiales para legislar vía habilitante que efectuará el presidente Nicolás Maduro Moros al parlamento nacional el venidero martes, al calificar esa petición como “un intento hipócrita y desesperado por buscar la legitimidad y la constitucionalidad que hoy carece en el ejercicio del cargo de presidente”.
“Todos los diputados democráticos que hacemos amplia mayoría en el bloque parlamentario del Táchira, ante esta solicitud, ejerceremos nuestro voto en el parlamento nacional con total responsabilidad y compromiso tanto con la confianza depositada en nosotros por nuestros electores, como con total respeto al Estado y al país, que en su inmensa mayoría ve este acto como un irrespeto a la autonomía e independencia de los poderes públicos, así como a la mayor hipocresía que mandatario alguno le haya presentado al país, por ello nuestro voto será un rotundo NO a la habilitante”, manifestó Díaz.
Indicó el parlamentario socialcristiano que “Nicolás Maduro, desde el mismo 14 de Abril una vez anunciados los oscuros, dudosos y no auditados resultados electorales donde a pesar de todo el ventajismo oficial, del manejo abusivo de los recursos del Estado, de contar con casi todas las gobernaciones y alcaldías del país y sus estructuras políticas, anunciaron un supuesto triunfo por tan sólo 1.4%, lo cual lo ha dejado como un presidente “tembleque”, sin base sólidas y rodeado de la sombra de su ilegitimidad que acompaña en cada uno de sus pasos, aunado al gran descontento y rechazo de la población ante el quiebre de nuestra economía, las devaluaciones, la altísima inflación, el alto costo de la vida, el desabastecimiento y la pérdida estrepitosa del valor de nuestra moneda”.
“No tiene moral alguna para solicitar poderes especiales para una supuesta lucha contra la corrupción cuando él y sus camaradas manejan el 95% de los recursos públicos del país, y hoy Venezuela se encuentra ubicada entre unos de los países con más alto índice de corrupción en el mundo, además que como diputado en 8 años jamás impulsó una Ley para combatir la corrupción y fue precisamente su esposa, Cilia Flores quien desde la Procuraduría, detuvo la aprobación de la reforma de la Ley Contra la Corrupción”.