La CorteIDH confió hoy en que el abandono de Venezuela de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) y de la jurisdicción del alto tribunal no sea replicado por otros países del sistema, entre los que citó a Ecuador y Bolivia.
El presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), el peruano Diego García-Sayán, dijo hoy en una rueda de prensa que su impresión es que la decisión venezolana «no es un paso que inicia una secuela en una suerte de lo que pudiera ser un dominó por parte de otros países».
El pasado 10 de septiembre Venezuela hizo efectiva su salida de la CADH en medio de una defensa cerrada del Gobierno a la decisión frente a las críticas de la oposición y a la preocupación expresada por la comunidad internacional.
La decisión se concretó exactamente un año después de que el entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013) denunciara al sistema interamericano de justicia y dijera que estaba manipulado por Estados Unidos.
Pese a los llamados de organismos locales e internacionales a Venezuela para que reconsiderara la medida, el Gobierno de Nicolás Maduro ratificó la decisión de su antecesor.
«Naturalmente el retiro de cualquier país de un sistema como el nuestro es algo que afecta, que perjudica», pero tampoco es bueno «que haya países que son parte del ordenamiento interamericano» y no pertenezcan al sistema de justicia, como sucede con EE.UU., dijo García-Sayán.
El jurista recordó que la salida venezolana de la CADH no afecta lo ocurrido antes del 10 de septiembre pasado, día en que se hizo efectiva, «aunque no esté en este momento en conocimiento de la CorteIDH». Si llega un caso, será juzgado, añadió.
Para García-Sayán, lo lamentable de que Venezuela haya optado por salir de CADH es «que se dificultará en el futuro el acceso de personas de ese país» a la máxima instancia interamericana. Sin embargo, confió en que «más temprano que tarde este retiro se supere».
«Esto no es un asunto político, toca a derechos de la gente y en consecuencia estaremos atentos a las evoluciones que se den en Venezuela para reingresar, como esperamos, en algún momento al sistema y a la jurisdicción de la CorteIDH», añadió.
A pregunta expresa sobre si temía que Bolivia o Ecuador se sumaran a la postura crítica de Venezuela, sostuvo que no lo creía probable en este momento.
«No soy un futorólogo, de manera que no sé lo que va a pasar. Constato que hubo una declaración muy clara del presidente del Ecuador (Rafael Correa) hace algunas semanas de que (su país) no tenía pensado retirarse de la CorteIDH», indicó.
Acerca de Bolivia, dijo que acaba de estar en Sucre, la «capital judicial» de ese país, «suscribiendo un convenio de cooperación con el Tribunal Constitucional», que tiene menos de un año de haberse constituido y va en «la línea de afirmación de todos estos principios» interamericanos, lo que a su juicio es una señal clara de que el Gobierno de Evo Morales apuesta por la permanencia.
«Que en determinadas circunstancias de reuniones políticas pueda surgir por ahí uno que otro comentario (crítico con el sistema interamericano) no nos quita el sueño en la medida en que la dinámica cotidiana es la que nos dice por dónde van las cosas», sentenció. EFE