Los afectados solicitan la reparación de sus moradas, construcción de la vialidad y se solvente el problema que presentan con la escasez de agua
Atemorizadas se encuentran unas 56 familias que habitan el urbanismo Santa Eduviges-El Palmar del sector Chaparral en Ocumare del Tuy, ante el deterioro de sus casas, producto de la humedad y los deslizamientos constantes de tierra cada vez que llueve.
Tomás Méndez, en compañía de varios vecinos, informó que estas viviendas las entregaron sin concluir y a un año y cuatro meses de ser construidas y habitadas, presentan grietas en las paredes, se mojan cuando llueve porque los techos están fracturados, otras se inundan con las filtraciones subterráneas y en los patios se represa el agua y se forma hasta limo por la humedad.
Asimismo detalló que unos 14 inmuebles que se encuentran a orillas del barranco se están inclinando y debilitando sus bases por los derrumbes constantes del terreno, lo cual se evidencia en las profundas grietas que hay entre las paredes externas de las casas y el suelo. “Tememos que la situación se agudice y las casas se vengan abajo”, dijo Méndez.
Agregó que otras familias viven con temor ante los deslizamientos de tierra cada vez que llueve. “La solución en este caso es la construcción de muros de contención para frenar los taludes de tierra”, apuntó el vecino, quien además acotó que la desnivelación del suelo también está ocasionando daños en marcos de ventanas y puertas.
Igualmente señaló que otra de las situaciones que los afecta es la falta de vialidad a la entrada del urbanismo, la cual no se concluyó.
Por su parte Jhon Manaure, vocero de Hábitat y Vivienda, solicitó a los directivos de la contratista que inspeccionen el urbanismo y posteriormente se realicen mesas de diálogo y trabajo para concretar las mejoras de las casas. “Lo que buscamos es el bienestar para todos, sin necesidad de conflictos. Aspiramos llegar a acuerdos favorables para mejorar nuestro nivel de vida”, dijo Manaure.
No hay agua
La falta de agua es otra de la graves problemáticas que afecta a los vecinos de Santa Eduviges-El Palmar, según indicó Tomás Méndez.
Señaló que hay una fuga de agua potable, que impide una prestación normal del servicio a varias viviendas de la comunidad y de allí que las familias deben abastecerse a través de camiones cisternas y pagan hasta 25 bolívares para que les llenen sus pipotes.
Aprovechó Méndez para señalar que los representantes de la contratista Grupo JL 36363 no se han apersonado a esta comunidad para conocer las fallas que se presentan.
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