El presidente Nicolás Maduro presenta este martes a la Asamblea Nacional un pedido de superpoderes -contemplados en la Constitución– para combatir la corrupción y una supuesta «guerra económica», pero que la oposición denuncia como «cacería de brujas».
Los diputados esperaban al mandatario, que se anticipa reciba apoyo de simpatizantes en una manifestación al exterior del legislativo, sin que se resuelva aún el interrogante de cómo el oficialismo conseguirá el voto que le falta para llegar a 99 diputados–tres quintas partes del parlamento– que exige la constitución para aprobar la denominada ley habilitante.
«Pediré Poderes Habilitantes para enfrentar la Guerra Económica de la Derecha contra el Pueblo.¡Venceremos!», escribió Maduro este martes en su cuenta oficial de Twitter, en la que busca promover la tendencia «#PuebloConMaduroSiALaHabilitante» en esa red social.
A mediados de agosto, cuando anunció que solicitaría la aprobación de una ley habilitante, Maduro enarboló el estandarte de combate a la corrupción, pero a su discurso ha sumado la proclama de lanzar un combate a lo que considera una «guerra económica» por parte del sector privado con el fin de promover revueltas sociales que conduzcan al colapso de su gobierno.
Desde que Maduro asumió el poder el 19 de abril, la crisis económica se ha agudizado con una inflación que amenaza romper récords, al sumar en este año 32,9%, una penuria de divisas, resultado del férreo control cambiario, que ha disparado el mercado paralelo del dólar hasta casi septuplicar la tasa oficial, y una mayor escasez de alimentos y productos.
Esta solicitud de ley habilitante, que será discutida en otra sesión de la Asamblea, se presenta a dos meses de las elecciones para concejales y alcaldes en Venezuela, consideradas un plebiscito sobre la gestiòn de Maduro.
La habilitante ha sido solicitada por todos los presidentes venezolanos desde principios de los 1970. Hugo Chávez, fallecido el 5 de marzo, utilizó los poderes especiales para decretar más de 200 leyes en 2000, 2001, 2008 y 2010.
¿Diputado 99?
La visita de Maduro al Legislativo se realiza en medio de denuncias de la oposición de que el presidente sólo busca desatar una persecusión política porque, en el papel, el Ejecutivo no necesita una habilitante ya que dispone de la mayoría parlamentaria y controla todos los sectores del estado.
Los diputados opositores «consideran que no hay ninguna razón para darle poder especiales al gobierno. Ninguno votará por la Ley Habilitante (…) ¿usted no cree que la quieren aprobar para distraernos de los problemas del país?», cuestionó este martes en su programa semanal de internet, Venzuela Somos Todos, Henrique Capriles, excandidato presidencial opositor derrotado, que no reconoce a Maduro por considerar que llegó al gobierno en una elección fraudulenta.
El mismo Capriles ha sido señalado por Maduro de encubrir supuestos casos de corrupción de sus allegados políticos, a lo que el líder opositor ha respondido con el reto de que le abran un juicio y lo encarcelen.
La oposición acusa al oficialismo de utilizar la justicia para conseguir al diputado 99, promoviendo desde la semana pasada un proceso por peculado contra Mercedes Aranguren, exchavista que pasó a la oposición y que denuncia presuntas presiones para que vote la habilitante.
«Todo apunta a una retaliación política», dijo Arangueren días atrás luego de que la fiscalía general presentara cargos en su contra y que, de ser sometida a un juicio, tendría que dejar su escaño a su suplente, Carlos Flores, quien según la legisladora también ha sido presionado para ser el diputado 99.
Sobre este proceso, el diario Tal Cual publicó este martes en su editorial, que la búsqueda del diputado 99 ha provocado un «torneo de esgrima» legislativo en el que el oficialismo «con el puro ejercicio de la fuerza bruta parlamentaria» busca inhabililtar a Arangueren.
Maduro se ha referido en distintas ocasiones a que ya cuenta con el diputado 99 y que incluso serían hasta 100, mientras que el líder de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, mostró el lunes en una concentración política una franela en la que se leía»#YoSoyEl99″.
AFP