Las actividades del grupo fueron detectadas en el centro turístico de Acapulco, en el occidental estado de Guerrero, una de las regiones más violentas actualmente con una tasa de homicidios de 77 por cada 100,000 habitantes
MEXICO DF (Reuters) – Autoridades mexicanas detuvieron a una banda de 18 supuestos secuestradores integrada en su mayoría por miembros de la Policía Federal, un cuerpo en el que el Estado invirtió ingentes recursos en los últimos años para combatir al narcotráfico.
El portavoz del gabinete de seguridad, Eduardo Sánchez, dijo el martes que las actividades del grupo fueron detectadas en el centro turístico de Acapulco, en el occidental estado de Guerrero, una de las regiones más violentas actualmente con una tasa de homicidios de 77 por cada 100,000 habitantes.
En el cerro del Veladero, en las afueras de Acapulco, fueron hallados tres cadáveres en tumbas clandestinas, supuestamente víctimas de los presuntos secuestradores quienes fueron detenidos la semana pasada por sus compañeros de la Policía Federal tras una denuncia anónima, dijo Sánchez.
Del grupo detenido, 13 son policías, de entre 22 y 32 años, que estaban activos y habían pasado los exámenes de confianza. Los otros cinco arrestados son civiles, señaló.
El jefe de la Policía Federal, Manuel Mondragón, dijo que lo sucedido no debe verse como una mala noticia, sino como evidencia de que el Gobierno está tratando de limpiar la corrupción en el cuerpo policiaco.
«Es gravísimo, pero sería más grave que esta banda siguiera trabajando en desconocimiento de todos (…) Estos cuates (tipos) están con las patitas en la cárcel», agregó en una entrevista de radio.
La Gendarmería Nacional, un nuevo cuerpo que planea crear el presidente Enrique Peña Nieto para darle un giro al combate a los poderosos cárteles de la droga, está previsto que forme parte de la Policía Federal, actualmente con 37,000 efectivos.
En el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), durante cuyo mandato la violencia de la delincuencia organizada alcanzó niveles sin precedentes, la Secretaría de Seguridad Pública, de la cual dependía la Policía Federal (PF), fue el sector que más incrementó su presupuesto.
Sin embargo, este cuerpo policíaco fue salpicado por distintos casos de corrupción, aunque nunca se había detectado una grupo delictivo con tantos efectivos federales.
Sánchez dijo que en lo que va del Gobierno de Peña, quien asumió en diciembre, 81 federales fueron detenidos por diversos actos ilícitos.
Cerca de 80,000 personas han muerto desde el 2006, cuando Calderón lanzó un combate frontal contra el narcotráfico. Si bien los homicidios bajaron desde que asumió Peña, han subido los secuestros y las extorsiones.