Un niño argentino de seis años que desde los cuatro se viste como niña y se hace llamar «Lulú» recibió el miércoles una partida de nacimiento rectificada y un nuevo documento con identidad femenina.
Es el primer caso de cambio de identidad de un menor en Argentina desde la sanción hace un año de la ley de Identidad de Género, por la cual toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad tal como la siente, se corresponda o no con el sexo biológico. Ha trascendido solamente que su nombre pasó a ser Luana.
«Quiero agradecer a todas las personas que confiaron en la identidad de mi hija, que confiaron en lo que ella sentía, que respetaron sus derechos, su deseo. No es mi deseo que sea nena. Es el deseo de Luana», dijo su madre Gabriela tras recibir la partida de nacimiento rectificada y el nuevo documento en manos de funcionarios del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Gabriela, quien tampoco quiso que trascendiera su apellido, destacó emocionada, con el nuevo documento de su hija entre las manos, que «este DNI (documento nacional de identidad) es de Luana, está firmado por Luana y tiene la foto de Luana. Esta lucha es de ella, yo solamente la acompañé y la escuché».
Nació hace seis años con genitales masculinos, con el nombre de Manuel, pero a los dos años balbuceó «yo nena» y a los cuatro eligió llamarse «Lulú», ha contado su madre.
«Yo le elegí uno (nombre) y ella no lo quiso y se lo cambió. Me dijo que si no la llamaba Lulú, no me iba a hablar más», relató Gabriela.
Desesperada por el comportamiento de su hijo, la mujer recurrió a un especialista que recomendó una terapia correctiva. Pero el resultado fue contraproducente. Entonces, Gabriela pidió ayuda a la Comunidad Homosexual Argentina, que la derivó a un equipo de especialistas en salud mental que tras varios encuentros con la familia aconsejaron aceptar a «Lulú».
Tras la sanción de la ley de identidad de género en mayo de 2012, la madre solicitó al Registro Civil un nuevo documento, pero se lo negaron aduciendo que era demasiado pequeño para tomar una decisión sobre su identidad.
Según la norma, los menores de edad necesitan del consentimiento de sus padres para solicitar el cambio de identidad.
No conforme con la respuesta oficial, la madre comenzó una campaña para revertir esa situación, que incluyó una carta a la presidenta Cristina Fernández. Este martes el gobierno de la provincia de Buenos Aires, distrito en el que reside «Lulú» junto a su madre y su hermano mellizo, le otorgó el documento con su nueva identidad.
«La decisión del gobierno de la provincia de Buenos Aires fue solucionar un problema puntual que está viviendo Gabriela y su familia y hacerlo a través de la puesta en vigencia de nuevos derechos que tienen que ver con la nueva ley de identidad de género», declaró el jefe de gabinete de ministros provincial, Alberto Pérez.
La misma ley permite que Luana revierta su nueva identidad femenina si así lo decide en un futuro.
AP