El mánager de los Bravos de Atlanta, Fredi González, se guardó a su cerrador Craig Kimbrel. Y lo pagó muy caro
Eric Núñez / AP
Ahora que Mariano Rivera oficialmente está retirado, Craig Kimbrel es señalado como el relevista más dominante en las Grandes Ligas, alguien que en cuatro años de servicio acumula un promedio de carreras limpias permitidas de 1.39 y que ha ponchado a 381 de los 883 bateadores que ha enfrentado, es decir más del 43%.
Con los Bravos de Atlanta jugándose seguir en carrera en los playoffs la noche del lunes en Los Ángeles, el cerrador tuvo que contemplar -atónito y cruzado de brazos- desde el bullpen cómo Yasiel Puig conectaba un doble para abrir el octavo inning y seguido Juan Uribe disparaba un jonrón para voltear la pizarra en la victoria 4-3 de los Dodgers que les catapultó a la serie de campeonato de la Liga Nacional.
Kimbrel no pudo hacer nada debido a la poca audacia del mánager Fredi González, quien prefirió seguir a rajatabla el libreto prestablecido de mandar a David Carpenter como relevista en el octavo.
«Teníamos al lanzador adecuado», explicó González. «Carpenter ha hecho un buen trabajo para nosotros. No hay que avergonzarse de nada».
Cuidado que los Bravos deberían estar avergonzados por la forma en que dejaron que su temporada se esfumara, extendiendo a ocho su racha de caídas en series de playoffs desde 2001, la segunda peor de la historia tras las 10 que han hilvanado los Cachorros de Chicago entre 1910 y 1998.
Cuando la continuidad de tu temporada está de por medio, entonces no se entiende el insistir en una estrategia que sólo se justifica a lo largo de los seis meses de una temporada regular.
¿Por qué la manía de dirigir partidos de playoffs como si fuesen uno en julio?
¿Es por descanso? Pamplinas. Los Bravos emprendieron su serie de primera ronda contra los Dodgers tras una espera de cuatro días tras el final de la campaña regular. Kimbrel lanzó el 29 de septiembre y no lo hizo otra vez hasta el segundo juego de la serie contra los Dodgers, el 4 de octubre. No volvió a ver más acción tras ese viernes en Atlanta.
Si ya no hay mañana, ¿por qué ceñirse a emplear a tu mejor arma para el noveno inning?
González intimó que pensaron usar a Krimbel para cuatro outs en vez de seis, algo inútil. También se defendió que Krimbel carecía de experiencia con actuaciones de más de una entrada.
Pero a todo el mundo le llega la hora de estirar más de la cuerda, y octubre es el momento.
Fíjense en los Yankees y Rivera, quien en 33 ocasiones en su carrera como relevista en postemporada debió lanzar más de un inning. Y en el último mes de la actual campaña, con su equipo aferrándose a un fallido intento por clasificarse a la postemporada, Rivera fue llamado cinco veces para lanzar antes del noveno.
En todo caso, el brazo derecho de Kimbrel estará bien descansado al presentarse en la sede de Disney World, en Lake Buena Vista, a fines de febrero para los entrenamientos de primavera.