Ante la contundencia de la acusación presentada por el Ministerio Público, fue condenado a 14 años de prisión Anthony Pereira Jaspe (23), tras admitir su responsabilidad en el homicidio del conductor de una unidad de transporte público, José Mejías (30), y lesionar al pasajero, Júnior Linares (32), el 08 de enero de 2010 en el sector Los Cujicitos, parroquia La Vega del Distrito Capital.
Adicionalmente, Pereira reconoció haber dado muerte al Juan Blanco Yecerra (20), ocurrida el 20 de febrero del mismo año en el callejón Santa Ana de la referida parroquia capitalina.
Durante el juicio, la fiscal auxiliar 154º con competencia para intervenir en las fases Intermedia y de Juicio del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Julimer Márquez, ratificó la acusación contra Pereira por la comisión de los delitos de homicidio calificado cometido por motivos fútiles, lesiones personales leves, ambos previstos y sancionados en el Código Penal.
De igual manera, fue ratificada la acusación contra el joven por el delito de homicidio calificado cometido por motivos fútiles en grado de complicidad correspectiva.
Tras la admisión de hechos por parte del joven, el Tribunal 15° de Juicio del AMC dictó la citada condena contra Pereira, quien permanece recluido en el Internado Judicial Yare I, ubicado en el estado Miranda.
Vale recordar que el 08 de enero de 2010, aproximadamente las 06:20 de la mañana, Pereira le solicitó al conductor de la unidad de trasporte que lo trasladara de manera gratuita, ante la negativa del chofer el joven accionó un arma de fuego que le ocasionó la muerte Mejías, e hirió a Linares, para luego darse a la fuga.
Posteriormente, el 20 de febrero del mismo año, el hoy condenado aproximadamente las 08:30 de la noche, efectuó varios disparos contra Yecerra, a quien el condenado había amenazado días antes, si comentaba la relación sentimental que sostenía con una persona cercana a la víctima.
El 30 de mayo de 2010, funcionarios de la Subdelegación La Vega del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, practicaron la aprehensión de Pereira en las adyacencias de la parroquia.