El Gobierno venezolano afirmó hoy que va a acabar con el mercado paralelo de divisas negando que en el país haya un problema de escasez de moneda extranjera y reafirmando que ingresarán 100 millones de dólares semanales a través del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad).
El vicepresidente venezolano, Rafael Ramírez, indicó que entre enero y septiembre el Estado liquidó a través de la Comisión Administración de Divisas (Cadivi) más de 33.000 millones de dólares y que al final de año la petrolera estatal PDVSA habrá entregado al Banco Central (BCV) alrededor de 47.000 millones de dólares.
«Nosotros a ese mercado paralelo le vamos a secar sus fuentes lo vamos a desaparecer de nuestra vida económica», afirmó en rueda de prensa Ramírez, también ministro de Petróleo y Minería, en alusión al dólar ilegal que se vende en la calle a un valor que puede más que septuplicar el precio oficial de 6,3.
En ese sentido, afirmó que ese dólar es un «elemento perturbador» y «parte integral» de la guerra económica contra en el país.
En Venezuela rige un sistema de control de cambio desde hace diez años que otorga el monopolio del control y comercio de las divisas al Estado, que a través de distintas dependencias los entrega a personas físicas y jurídicas mediante engorrosos trámites administrativos tras cumplir una serie de requisitos.
La principal ventanilla en ese entramado es Cadivi, pero en marzo el Gobierno creo el Sicad, un sistema que subasta dólares a un precio superior al oficial pero menor al del mercado paralelo.
Ramírez ratificó que el Gobierno ingresará cada miércoles 100 millones de dólares, para dar respuesta a los «cuellos de botella» de demanda de divisas.
Afirmó que entre los fondos que se aportarán al Sicad, los de Cadivi y otras partidas para compras estatales se aportarán 1.450 millones semanales a la economía.
«Vamos a superar largo los 47.000 millones de dólares al año, esa es una cifra fabulosa, extraordinaria, no hay problema de divisas», insistió en referencia al aporte que dará PDVSA, de la que Ramírez también es presidente, al BCV.
Dijo que con su nombramiento esta semana como vicepresidente se va a desarrollar la línea de trabajo del presidente, Nicolás Maduro, para que «todos los actores tanto del sector publico como del sector privado sepan hacia donde vamos».
Ramírez señaló que el Gobierno estudia otro tipo de herramientas como el apoyo con subsidios en bolívares a los sectores productivos y no en dólares para reactivar motores económicos que, según dijo, están «deprimidos por la guerra económica» que, en su opinión, vive el país.
Según el Gobierno, Cadivi da respuesta al 95 % de las necesidades de divisas de las personas naturales y privadas, y sólo el resto es satisfecho a través de otros mecanismos.
Venezuela acumula una inflación del 38,9 % en los primeros nueve meses del año, en una economía que vio ralentizado su ritmo de crecimiento hasta el 1,6 % en el primer semestre del año, muy por debajo del 5,6 % registrado en todo 2012. EFE