Jesús Antonio Landaeta estaba parado en la avenida El Ejército cuando llegó una pareja de motorizados, a eso de la 1:40 de la tarde. Tras ellos iba otro vehículo donde se presume viajaban otros miembros de la banda. Los de la moto fueron hacia Landaeta, pero al apuntarlo, este trató de sacar su pistola y fue cuando le dispararon
Jesús Antonio Landaeta, de 49 años de edad, escolta del dueño de la distribuidora de pollos Frango’s, fue asesinado la tarde de este miércoles en la avenida El Ejército de El Paraíso por una pareja de motorizados que le robó su arma de porte legal.
La víctima había sido funcionarios de la otrora PTJ y laboró en el Departamento de Procedimiento e Investigación. Durante algunos años prestó servicios de seguridad en el automercado Unicasa de El Paraíso y actualmente lo hacía como guardaespaldas del comerciante.
Su hija, Yudeli Ramos, contó que el escolta estaba parado en la calle cuando llegó una pareja de motorizados, a eso de la 1:40 de la tarde. Tras ellos iba otro vehículo donde se presume viajaban otros miembros de la banda. Los de la moto fueron hacia Landaeta, pero al apuntarlo, este trató de sacar su pistola y fue cuando le dispararon.
La víctima recibió 4 disparos y fue despojado tanto de su arma como de prendas de valor. Los antisociales huyeron del sitio dejándolo sin vida en el pavimento. El empresario a quien custodiaba Landaeta fue quien llamó y se movió para buscar a la policía.
El Cicpc trató de comunicarse con la familia del escolta, pero su esposa no podía atender la llamada debido a que trabaja como operadora de un ministerio y tiene prohibido usar su teléfono en horario de oficina. Al salir del trabajo fue que pudo atender y fue citada al Cicpc de El Paraíso, donde le informaron que su esposo estaba muerto. Casi a las 8.00 de la noche.
La víctima era padre de 4 hijos. Hace 30 años se dedicaba a laborar como escolta, desde que abandonó su trabajo como policía. «Es demasiada la inseguridad. El era una persona tranquila que no se metía con nadie. En otras oportunidades trataron de robarlo pero no se dejó. Siempre temíamos que pudiera pasarle algo, pero jamás imaginamos que lo matarían en un atraco», dijo su hija.