MEDINA. Unos dos millones de musulmanes, menos que el año pasado, empezaron a reunirse este domingo en Mina, cerca de la ciudad santa de La Meca, en el inicio de la peregrinación anual, que de momento no se está viendo afectada por la epidemia de coronavirus MERS.
El portavoz del ministerio saudí de Sanidad, Jaled Al Merghalani, declaró a la prensa este domingo que no se ha observado ningún caso de contaminación por este virus entre los peregrinos.
El MERS ha causado de momento 60 muertos en todo el mundo, 51 de ellos en Arabia Saudí.
Los peregrinos llegaban a Mina por carretera, en tren o a pie. Siguiendo la tradición, los hombres van vestidos con dos piezas de tejido blanco sin coser y las mujeres cubiertas, con la excepción del rostro y las manos.
En el valle de Mina, donde hay instaladas 45.000 tiendas de campaña, los peregrinos rezarán y descansarán antes de reunirse el lunes en el monte Arafat, cerca de La Meca, en lo que será el momento más intenso de la peregrinación.
AFP