Investigadores del ejército estadounidense trabajan en el desarrollo de una armadura de alta tecnología que otorgará a los soldados una «fuerza sobrehumana», similar a la retratada en filmes de acción como «Iron Man».
Esta armadura «revolucionaria», bautizada como «Traje ligero de operador para asalto táctico» (TALOS, por su sigla en inglés), estará dotada de un esqueleto externo para permitir a los soldados transportar equipamiento pesado, además de un potente ordenador y una protección antibalas, así como un sistema de control de los signos vitales, indicaron funcionarios.
«Algunas de las tecnologías previstas para el TALOS comprenden una armadura avanzada, ordenadores que permiten a los soldados saber dónde se encuentran en todo momento en el campo de batalla y comunicarse con los mandos, así como un sistema de alimentación eléctrico y un esqueleto exterior muy móvil», precisó un reciente comunicado del Ejército de Estados Unidos.
El comando de operaciones especiales estadounidenses (US Special Operations Command), que supervisa los mandos de élite de la Marina (los ‘NAVY Seals’), y del Ejército (los ‘Army Rangers’), convocaron el mes pasado a investigadores a presentar tecnologías que puedan ser incorporadas a «una armadura de combate inteligente».
Los proyectos podrán enviarse hasta septiembre de 2014. Tras ello, el comando militar y los responsables del Pentágono decidirán cómo proceder, teniendo en cuenta las crecientes restricciones presupuestarias, explicó el portavoz del comandante del Ejército para la investigación, el desarrollo y la ingeniería, Roger Teel.
Este futuro acorazado de combate podría utilizar un «blindaje líquido» que recuerda a la película «Terminator», pero esa tecnología todavía está en sus primeros estadios de desarrollo, dijo a la AFP.
El líquido se convertiría en sólido con una carga magnética o eléctrica, según el proyecto desarrollado por científicos del Massachussets Institute of Technology (MIT).
Mitología griega
Un video de demostración de esta armadura, difundido por el Ejército estadounidense, muestra a un soldado con este tipo de equipamiento ubicado debajo el marco de una puerta mientras las balas que le dispara el enemigo desde muy cerca resbalan sobre su protección.
La sigla TALOS se refiere a los robots de bronce de la mitología griega que Zeus desplegaba para proteger a su amante Europa.
A pesar de la referencia al mito y al hecho de que ambiciosos proyectos anteriores no hayan tenido continuidad, los militares a cargo del proyecto insisten en el realismo de las tecnologías para el TALOS.
La idea de poner en una pantalla en el casco de un soldado el lugar en el que se encuentran las fuerzas en el campo de batalla es similar a los esfuerzos que ya existen para desarrollar cascos destinados a pilotos del nuevo cazador F-35, revelan los militares.
El proyecto se inscribe en una tendencia actual de investigación que se concentra en el interfaz hombre-máquina, que trata de desdoblar la capacidad de un solo soldado.
Fue iniciado por el almirante William McRaven, líder del comando de operaciones especiales, famoso tras dirigir la redada de los ‘Navy SEAL’ para acabar con Osama Ben Laden en mayo de 2011.
El almirante se declaró en julio «muy vinculado» al proyecto. «Me gusta pensar que el último miembro de un comando perdido en combate será de verdad el último y pienso que podemos conseguirlo», afirmó.
El proyecto será desarrollado de forma conjunta por las universidades, los científicos que trabajan para las agencias federales, y las empresas de tecnología, precisó James Geurts, encargado de las adquisiciones.
Pero es todavía muy pronto para estimar su costo, añadieron los responsables militares del proyecto.
Aunque reconozcan que TALOS hace pensar a la armadura de Tony Stark en «Iron Man», los militares señalaron que la armadura del futuro, contrariamente a la del superhéroe, no permitirá volar.
AFP