El fallecido Ángel David Cortés Acosta, de 15 años de edad, estaba contando un dinero que se había ganado en apuestas. Su hermano, obrero de la construcción estaba enviando mensajes desde su teléfono celular. Un delincuente de la zona llegó al lugar y le dio la voz de quieto y en un forcejeo le quitó la vida
Ángel David Cortés Acosta, de 15 años de edad, estudiante de bachillerato, perdió la vida la tarde del sábado cuando estaba en compañía de su hermano, Nelson David Cortés Acosta, de 17 años, frente a su vivienda en el barrio San Blas y al sitio llegaron delincuentes armados.
El fallecido estaba contando un dinero que se había ganado en apuestas. Su hermano, obrero de la construcción estaba enviando mensajes desde su teléfono celular. Un delincuente de la zona llegó al lugar y le dio la voz de quieto al de 17 años. Este se quitó la gorra que vestía y le dijo «tranquilo chamo».
Al ver al delincuente armado que apuntaba su hermano, Ángel David se asustó y salió corriendo. El delincuente le disparó, pero entonces el otro muchacho se le lanzó encima y el sujeto lo agarró por el pecho para quitarlo del medio y le dio un tiro.
Otro criminal que estaba en el sitio remató al de 15 años para que no huyera. Su hermano, Nelson Cortés, corrió hacia una casa vecina donde se escondió. Los habitantes de la zona los auxiliaron a los dos, pero Ángel Cortés murió cuando era ingresado al hospital Domingo Luciani en El Llanito.
Isidora Acosta, tía de los hermanos Cortés, dijo que antes su hermana y sus 5 hijos vivían en La Vega pero a través de un programa del Gobierno que le compró esa casa en San Blas se mudaron para el sector.
Desde que la familia se mudó a Petare le han sucedido toda clase de desgracias. Su esposo falleció a consecuencia de un tumor cerebral y ahora perdió a uno de sus hijos a manos de la delincuencia.
Acosta contó que en muchas ocasiones le sugirió a su hermana que se mudara de esa vivienda y la vendiera. Ella solo ha ido a visitarla dos veces desde que viven en San Blas y siempre ha sido temerosa de que algo pueda sucederle. «El Gobierno tiene que tomar conciencia de lo que está pasando. Los jóvenes caen abatidos. En todas partes te roban, en camionetas, caminando», comentó.