El papa Francisco agradeció hoy al cardenal Tarcisio Bertone, que hoy dejó su cargo como Secretario de Estado, «el valor y la paciencia» con las que ha vivido las adversidades que ha tenido que afrontar, en una clara alusión a las críticas por su gestión.
«Querido cardenal Bertone en este momento me gusta pensar que aunque ha habido espinas, la Virgen Auxiliadora no le ha hecho faltar nunca su ayuda y tampoco lo hará en el futuro. Esté seguro ¿eh?», subrayó el papa en su mensaje de despedida al salesiano Secretario de Estado.
Esta cita la hizo tras relatar uno de los sueños de Don Bosco, fundador de la Congregación Salesiana en el que éste entra en un jardín lleno de rosas plagadas de espinas que le producen arañazos y dolor, pero finalmente alcanza un lugar maravilloso y se reencuentra con sus discípulos.
El papa Francisco recibió hoy a los empleados de la Secretaria de Estado en un acto que significó el fin de la era del poderoso Tarcisio Bertone y la toma de posesión de su sucesor Pietro Parolin, quien sin embargo no estuvo presente porque está recuperándose de una operación.
Jorge Bergoglio destacó cómo Bertone, en todos los cargos que ha ocupado en la Santa Sede, los ha realizado «con profundo amor a la Iglesia, gran generosidad, y esa típica mezcla salesiana que une el sincero espíritu de obediencia y una gran libertad de iniciativa e inventiva personal».
Palabras de reconocimiento del papa argentino a Bertone, que ha vivido los últimos meses de su cargo salpicado por el escándalo de las filtraciones de los documentos vaticanos (el llamado Vatileaks), en los que se le acusaba de mala gestión y de abuso de poder.
«Deseo subrayar el comportamiento de fidelidad incondicional y de absoluta lealtad a Pedro (al papa), característica distintiva de su cargo como Secretario de Estado, tanto con Benedicto XVI como conmigo en estos primeros meses», agregó Francisco.
Aunque no estuvo presente Parolin, de 54 años, el papa argentino valoró como éste «conoce muy bien a la familia de la Secretaria de Estado, ya que trabajó con ellos tantos años, con pasión y competencia y con aquella capacidad de diálogo y de trato humano que le caracterizan».
Parolin llega a una Secretaría de Estado cuyas competencias sufrirán importantes variaciones debido a la reforma de la Curia que ha acometido Francisco tras las peticiones de los cardenales antes de la celebración del Cónclave.
En una primera ronda de reuniones los pasados días 1, 2 y 3 de octubre, la Comisión de ocho cardenales nombrada por Francisco para abordar estos cambios concluyó que la poderosa Secretaría de Estado «tiene que convertirse a todos los efectos en una Secretaría del papa», y eliminar así muchas de las competencias que acumula.
EFE