El movimiento realizado por el mánager Jim Leyland –colocó a Miguel Cabrera como segundo y Austin Jackson como octavo- dio sus frutos en el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana
Doug Fister extendió el casi ridiculo dominio de los abridores de los Tigres y la sacudida de Jim Leyland a la alineación rindió sus frutos, pero fue un parpadeo defensivo del siempre seguro Dustin Pedroia la clave del triunfo de Detroit 7-3 sobre los Medias Rojas de Boston, el miércoles, en el cuarto partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Tras el cuarto juego de la final del joven circuito, quedó igualada a dos triunfos por bando y se redujo a una serie de 3-2 entre jueves y domingo, donde los Tigres tendrán la oportunidad de usar su «Big 3» de abridores, compuesto por el venezolano Aníbal Sánchez, Max Scherzer y Justin Verlander, quienes permitieron dos carreras y poncharon 35 bateadores en 21 innings en los primeros tres juegos.
Boston tendrá a Jon Lester, Clay Buchholz y John Lackey.
Buscando despertar un equipo que bateó .225 y promedió dos carreras por encuentro en las primeras tres fechas, Leyland mudó varias fichas claves de su alineación. Miguel Cabrera fue movido de tercero a segundo, Austin Jackson de primero a octavo, Torii Hunter bateó de abridor, Víctor Martínez de cuarto y Jhonny Peralta de quinto.
Cabrera bateó de 4-2 con dos impulsadas en su primer juego como segundo bate desde el 28 de junio del 2004; Hunter, quien no era abridor desde el 4 de julio de 1999, pegó un doble de dos carreras; Jackson se embasó cuatro veces -de 2-2 con dos boletos y dos impulsadas-, Martínez agregó dos hits, para llegar a 15 esta postemporada, liderando el ataque ofensivo de los felinos.
«Jackson hizo un gran trabajo. Todos los muchachos lo hicieron. No sé si eso tuvo que ver, pero lo dudo mucho», dijo Leyland. «Los jugadores ejecutaron esta noche haciendo un trabuco de trabajo», agregó.
«Gracias a Dios [los movimientos] dieron resultados y anotamos las carreras suficientes para ganar el partido», dijo Cabrera, quien se embasado en 33 de sus últimos 34 partidos de postemporada.
El derecho Fister (2-0 en playoffs) aisló ocho imparables, permitió una carrera y ponchó siete bateadores en seis episodios para anotarse la victoria y Peavy (0-1), quien fue atacado con siete carreras en tres innings, fue el derrotado. Los abridores de Detroit han permitido tres carreras y han ponchado 42 bateadores en 27 innings en los primeros cuatro juegos de la Serie de Campeonato.
Pero fue un fallo defensivo de Pedroia, uno de los fildeadores más seguros del juego y un dos veces Guante de Oro, que le abrió la llave de las carreras a los Tigres en el segundo episodio.
Peavy, quien retiró la primera entrada con 12 lanzamientos, permitió sencillo al lado opuesto del bateador zurdo Martínez, transfirió con cuatro pitcheos a Peralta y en un turno bastante disputado, mandó a la primera base al receptor Álex Ávila, después de ocho lanzamientos.
Peavy parecía resolver sus problemas cuando Omar Infante bateó elevadito corto al jardín central que no pudo impulsar carrera, pero entonces transfirió con cuatro bolas seguidas al poco controlado Jackson para fozar la primera carrera del juego.
Entonces ocurrió el momento más importante del partido. El torpedero cubano José Iglesias bateó rodado fuerte de frente a Pedroia, quien prácticamente estaba al lado de la almohadilla de segunda base y tenía una doble matanza cómoda para terminar el episodio. Sin embargo, perdió la pelota y solamente pudo hacer un out forzado en segunda base -que de todos modos fue una decisión controversial de acuerdo a repetición de TV-, que permitió otra carrera y mantuvo viva la entrada. Entonces Hunter bateó doble de dos rayas y Cabrera lo impulsó con sencillo para completar un rally de cinco carreras, una menos que lo que anotó Detroit en los primeros tres juegos.
«Iggy bateó duro por la intermedia y lució como que Pedey quedó un poco amarrado», dijo John Farrell, el mánager de Boston. «El es muy consistente, es un gran defensor. La bola fue bateada muy duro», dijo Farrell.
«Eso pasa. Pedroia es uno de los mejores intermedistas del juego. Pedroia apara todo, pero hay situaciones en que eso pasa. Son cosas del juego», dijo David Ortiz.
Boston superó a Detroit en imparables, 12 a 9, pero batea .186 con 53 ponches y 10 carreras en la serie. El torpedero Stephen Drew batea .107 (28-3) y el antesalista Will Middlebrooks .174 (23-4) en toda la postemporada.
«Esos tipos han estado tirando la bola en el lado oscuro del plato», dijo Ortiz, quien solamente ha pegado un hit en la serie, un jonrón con bases llenas el domingo. «Tienen un pitcheo con poder, pero al mismo tiempo saben dibujar los pitcheos rompientes y eso varía todo», dijo el «Big Papi».
Números de Miggy
Miguel Cabrera alcanzó 24 carreras en postemporada con Detroit, nuevo récord de la franquicia. En su carrera, tiene 37 impulsadas en eliminatorias de octubre con los Marlins de Miami y los Tigres.
EPÍGRAFE
«Al principio me sentía un poco raro, pero a medida que va pasando el juego uno se ajusta y cuando la batería da la vuelta, ya no se siente incómodo»
Miguel Cabrera
Enrique Rojas
espndeportes.com