Más de 200 dirigentes sindicales bajo amenazas por protestar

Contra la criminalización del ejercicio sindical, satanización de la protesta y en defensa por una seguridad social para los empleados públicos, se pronunciaron el día de ayer dirigentes laborales de varias compañías oficiales,  dadas las calificaciones de despidos y hostigamiento que aseguraron haber sufrido por el sólo  hecho de reclamar sus derechos como trabajadores 

Calificaciones de despido, amenazas, hostigamiento y procesos judiciales por parte del Gobierno han recibido más de 200 dirigentes sindicales pertenecientes a compañías oficiales del país, por el sólo hecho de defender sus intereses laborales. Así lo declaró Pablo Zambrano, quien expresando su solidaridad con estos empleados, se pronunció en representación del Movimiento de Sindicado Base -Mosbase- y en compañía de trabajadores de las telecomunicaciones Cantv para buscar soluciones.

La lucha que llevan estos trabajadores, concierne a la falta de cumplimiento de las convenciones colectivas y políticas de seguridad dentro de las instalaciones de algunas empresas, lo que ha desencadenado “la persecución y un terrorismo, calificando a estas  personas como desestabilizadores y saboteadoras”, dijo Zambrano.

“Cinco años acosado”

Testimonio que ratificó, Rubén González, secretario general del Sindicato de Ferrominera del Orinoco, quien denunció la discriminación y el proceso de juicios que el Estado sigue contra los trabajadores. “Desde hace cinco años me acosan por amparar los beneficios de los trabajadores, es injusto que la dirigencia sea vulnerada por cumplir una función que es totalmente legal, cuando nunca fue cuestionada la acción del aquel entonces dirigente sindical Nicolás Maduro, que ahora como presidente no quiere reconocer”.

Destaca que la criminalización del ejercicio sindical, la satanización de la protesta cada día se agudiza más, por lo que defensa por una seguridad social para los empleados públicos debe seguir en pie de lucha. Actualmente las charlas referentes a medidas  de seguridad que se impartían dentro de las empresas, asegura González, fueron convertidas en charlas políticas.

Ciertamente, explica  el dirigente, que las organizaciones sindicales buscan llamar la atención de su patrono cuando existe alguna inconformidad con sus intereses laborales, bien sea paralizando sus labores, pero resulta ser “que estos intereses vienen siendo el derecho que tiene el trabajador, por ende debe ser respetado y como la única forma de hacernos escuchar es protestando, lo hacemos”.

Por otra lado, Iván Freites, secretario general del sindicato de trabajadores petrolíferos del Estado Falcón, rechazó la actitud del Estado patrono contra los estos dirigentes sindicales, pues resulta una estrategia para escudarse de sus negligencias.

Falsas justificaciones

“Y es que,  por el sólo hecho de decir que el Gobierno es responsable de las consecuencias nefastas del desastre que ocurrió en Amuay, donde hubo 42 muertos y 5 desaparecidos, y más de mil viviendas afectadas, me calificaron como desestabilizador  y justificaron esta acción asegurando la existencia de algunos infiltrado quienes ingresaron a la planta para sabotear su operatividad. Y ahora qué justificación tendrán con la cantidad de fallecidos durante estos últimos 10 años por falta de planes de seguridad interna”, criticó.

Freites concluyó, que las políticas del Gobierno deben ser eficaces, pero sólo se oponen a los movimientos sindicales cuando se ven acorralados, pues “han acabado con la calidad de vida de la clase obrera con su arremetida que han llegado hasta con procesos judiciales”.

Llama a la unidad 

Un llamado a la unidad y a mantener su lucha por sus beneficios y derechos laborales, fue el anunció  que hicieron los dirigentes sindicales de varias compañías oficiales del país, en relación a la arremetidas del Gobierno contra aquellos trabajadores que protestan por sus intereses laborales.

Pablo Zambrano, dirigente sindical de Mosbase, una vez más, exhortó a la clase trabajadora a no desistir sus exigencias, “ya que el Gobierno pretende sembrar un terrorismo sindical, en la que sus empleados se conformen y estén de acuerdo con una políticas que sólo a ellos que les conviene”.

 

Mairy Chourio / Mchourio@diariolavoz.net / @mairychourioFOTOGRÁFO: Jaime Manrique 

 

 

 

 

Salir de la versión móvil