La llaman «cráneo 5». Un nombre simple para la calavera que dio un golpe de timón en la teoría de la evolución.
Un equipo de científicos que analizó el cráneo homínido más completo jamás encontrado, descubierto en Dmanisi, Georgia, asegura que los primeros fósiles humanos encontrados en África y Eurasia podrían haber formado parte de la misma especie.
Esto contradice la teoría evolutiva, hasta ahora aceptada, de que varias y diversas especies humanas caminaban sobre la Tierra hace dos millones de años. Escribiendo en la revista Science, el equipo dice que el Homo habilis, Homo rudolfensis y el Homo erectus, son parte de un único linaje evolutivo, que derivó en los humanos modernos.
El «cráneo 5»
La calavera analizada tenía una pequeña caja craneana, dientes grandes y una cara larga, características que comparte con H. habilis. Sin embargo, muchas características de la caja craneana fueron también «únicas» del H. erectus.
La pieza ósea tiene unos 1,8 millones de años y proviene de un sitio donde se han encontrado la mayor colección de restos bien preservados de los inicios del ser humano en el mundo.
La colección de Dmanisi también representa la evidencia más temprana de los humanos primitivos fuera de África, un grupo que surgió poco después de los primeros Homo que se diferenciaron del Australopithecus o «Lucy». «Ahora tenemos la mejor prueba de lo que los primeros Homo realmente fueron», asegura David Lordkipanidze del Museo Nacional de Georgia en Tiflis, autor principal de la investigación.
«Una de las cosas más importantes es que tenemos una colección tan extraordinaria, muy rara de encontrar en un solo sitio».
Los restos fósiles mostraron una gran variación que desconcertó a los investigadores al principio, pero el profesor Lordkipanidze dice que lo estaba claro era que estas características eran de una sola población.
«Cuando nos fijamos en esta variabilidad y la comparamos con los humanos modernos, se puede ver es un rango normal de variación», le comenta Lordkipanidze a la BBC.
El cráneo fue descubierto hace ocho años y desde entonces el equipo lo ha comparado con otros fósiles de Homo encontrados en África hace 2.400.000 años.
El análisis comparativo del cráneo homínido reveló similitudes suficientes como para considerar que los antiguos de Homo eran de la misma especie que los homínidos de Dmanisi.
Christoph Zollikofer del Instituto de Antropología y el Museo de Zúrich, Suiza, y coautor del estudio dijo que si se hubieran encontrado la caja craneana y el rostro del «Cráneo 5» como fósiles separados en diferentes lugares de África, podrían haber sido atribuidas a diferentes especies.
«Eso es porque el cráneo 5 reúne algunas de las características clave, como la pequeña caja craneana y la cara grande, que no se había observado juntos en un fósil de Homo temprano hasta ahora».
«Es más, ya que vemos un patrón y rango de variación similar en los registros de fósiles de África, es razonable suponer que había una sola especie de Homo en África en ese momento», agrega el profesor Zollikofer.
«Y puesto que los homínidos de Dmanisi son tan similares a los africanos, suponemos además que ambos representan la misma especie».
Dudas
Sin embargo, otros paleoantropólogos creen que al menos tres especies distintas de seres humanos coexistieron en África.
Entre ellos está Fred Spoor del University College de Londres, quien le dice a la BBC que los métodos de análisis que el equipo utilizó no eran suficientes para inferir que estos fósiles eran la misma especie. «Hacen un análisis muy general del cráneo que describe la forma de la cara y la caja craneana en términos amplios amplios», asegura Spoor.
«El problema es que las especies Homo no se definen usando semejante visión tan amplia sobre la forma craneal general».
El especialista añadió que las características muy específicas que se habían utilizado para definir H. erectus, H. habilis y H. rudolfensis «no fueron capturadas por los puntos de referencia que utilizan».
«No tuvieron en cuenta que los gruesos y salientes arcos superciliares, la parte posterior angular de la caja craneana y algunos detalles de la base del cráneo son características de H. erectus y no están presentes en el H. habilis y el H. rudolfensis«.
Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres, dijo que el equipo había hecho un excelente trabajo «de que este notable nuevo cráneo, con su enorme mandíbula» era parte de la variación natural de la población de Dmanisi.
Sin embargo, dijo que era poco probable que todos los fósiles de Homo temprano se puedan «agrupar bajo el linaje evolutivo del H. erectus«. «Sólo el H. erectus sobrevivió y fue exitoso, pero en el origen, la naturaleza estaba experimentando con la evolución humana en términos del aumento de tamaño del cerebro», le comenta Stringer a la BBC.
«Las criaturas estaban empezando a utilizar las herramientas y comer carne, y esto fue el motor de la evolución, pero creo que también condujo la diversidad. El grupo de Dmanisi es un ejemplo de las especies exitosas que derivaron de eso y luego se extendieron por todo el mundo antiguo».
BBC Mundo