Caracas, (Especial/AA). Durante el mes de octubre hasta este lunes 356 cadáveres habían sido trasladados hasta la morgue de Bello Monte.
De dos disparos en la frente y uno en un brazo le quitaron la vida Leonardo Pernia, de 18 años. La noche del lunes fue víctima de ladrones de motos que le dispararon para quitarle una Empire.
El crimen ocurrió en el kilómetro 18 de la vía a El Junquito. El motorizado quedó tendido en el pavimento sin vida. Vivía por ese sector con amigos y trabajaba en una lunchería en el centro de Caracas.
Su tía, Iris Morillo, dijo que su sobrino nació y se crió en el estado Táchira. Cuando alcanzó la juventud viajó a Caracas en busca de mejor vida. No dejó hijos. «Aquí la inseguridad tiene tomado todo, por eso es mejor dejar esto en manos de Dios. Yo no creo que las autoridades puedan hacer algo para que los culpables paguen», dijo.