La decisión de unos vecinos de cargar con mercancía, decomisada desde hace tres meses por las autoridades en un galpón de la zona industrial de Turumo en el sector San Isidro, motivó el despliegue de la Guardia Nacional Bolivariana, lo que desencadenó una airada protesta vecinal
Especial (Richard Sanz / Twitter: @rsanz777).- Una tarde de furia vecinal se vivió ayer en la zona industrial de Turumo… ¿El motivo?: Vecinos del barrio Sin Isidro del municipio Sucre del estado Miranda protestaron, mediante la quema de cauchos y el bloqueo de vías, por el arresto de al menos 20 personas de la comunidad, acusadas de saqueadores por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Y es que habitantes del populoso sector aseguraron a La Voz que miembros de la GNB, al igual que integrantes de otros cuerpos de seguridad del Estado, desde hace semanas han estado llevándose de forma fraudulenta mercancía decomisada que está almacenada en un galpón de Turumo.
“Es por eso que nosotros, los vecinos organizados, decidimos tomar el control de ese galpón que está repleto de papel higiénico, toallines y tollas sanitarias desde hace tres meses. Solamente ellos (la GNB) se llevan camiones cargados con esos productos que nos hacen falta”, decían los manifestantes para justificar la acción de personas de su comunidad, que desde anoche comenzaron a llevarse mercancía del referido establecimiento, presuntamente para ponerlos a disposición de la gente del barrio. Es en ese momento cuando fueron sorprendidos un grupo de los mismos, al menos 20 vecinos, por efectivos de la GNB que “les pusieron los ganchos”.
“Allí hay viejitos y menores de edad… no es justo lo que están haciendo, la ley tienen que aplicársela a todos y no son solamente ellos los que se han llevado mercancía de allí”, decían los allegados a los retenidos por la policía militarizada.
Tensión en Turumo
Las negociaciones con las autoridades para lograr la liberación de los detenidos no llegaban a ningún acuerdo, por lo que se hizo necesaria la presencia de un fiscal del Ministerio Público para garantizar que la medida tomada por la GNB se hiciera apegada a la ley. No obstante, el arresto de los presuntos saqueadores ya era una hecho, por lo que un grupo de la comunidad comenzó a quemar cauchos y trancar vías, en rechazo a la acción de los uniformados.
En medio de esa diatriba hizo acto de presencia el sacerdote Aroldo Rojas, de la parroquia Mariches, con la intención de mediar entre los vecinos y la GNB. Sin embargo, no hubo acuerdo entre las partes, recrudeciendo la manifestación por lo que efectivos de la policía militarizada dispararon perdigonazos al aire para disolver la protesta.
Ya al final de la tarde, los 20 detenidos fueron trasladados en una camioneta de pasajeros al Comando de la GNB ubicado en la redoma de Petare, a donde llegó el padre Rojas junto a varios integrantes de la comunidad para continuar las labores de mediación. Al cierre de esta nota, aún se desarrollaban las conversaciones.
¿Una mano “pelúa”?
El equipo periodístico de La Voz intentó obtener la versión oficial de los hechos por parte de las autoridades presentes en el lugar, sin embargo, tanto los miembros de la Guardia Nacional Bolivariana como el fiscal del Ministerio Público se negaron a declarar sobre lo ocurrido.
Los vecinos del barrio San Isidro también realizaban preguntas que quedaron sin respuestas: “¿Qué ‘mano pelúa’ es la dueña de ese galpón al que sólo acceden militares y policías para cargar con las mercancías que le hacen falta al pueblo?”; “¿Por qué ese papel higiénico tiene tres meses allí y no lo han vendido?”; “¿Sabrá nuestro presidente Nicolás Maduro lo que está pasando aquí?”; “¿Esto será parte de la guerra económica?”