Mientras que autoridades nacionales y municipales se “pelotean” el problema, la crisis con el vital líquido continúa sin ser solventada, denuncian vecinos de los barrios Metropolitano, 12 de Octubre, 5 de Julio, San José, La Cruz, Las Barras, El Muro y Escuela Barinas, entre otros
Otro nuevo día y las familias de las zonas populares de Petare, Municipio Sucre, siguen saber qué es ver salir al agua de sus grifos, ni una sola gota pareciera someterse a la presión de las tuberías para complacer y brindar alivio a aquellos que siguen esperando el suministro, que parecer ejercer resistencia.
Los vecinos describen que vivir bajo estas condiciones se ha convertido en todo un suplicio, sin contar un gasto económico adicional -que para algunos les he difícil cubrir- al comprar botellones y contratar cisternas para poder llenar al menos un pipote, que será usado exclusivamente para las cosas más elementales, como preparar los alimentos.
En la Alcabala III parte baja, la molestia es colectiva. A pesar que el suministro les llegó el pasado viernes, los habitantes se quejan y critican la constante sequía, así como la falta de responsabilidad y respuesta de las autoridades competentes en resolver esta situación se ha ido agravando en los últimos meses.
Exigen respuestas
Dominga Rodríguez, quien ejerce como técnica de agua del Consejo Comunal (CC) de dicho sector, explicó que ya en diversas oportunidades han denunciado esta situación ante el Instituto Autónomo de Aguas de Sucre (IMAS) e Hidrocapital, de forma equitativa, obteniendo como respuesta “un peloteo entre instituciones” sobre quién tiene la competencia en brindar el servicio.
“El agua no tiene color político. Ellos pierden el tiempo discutiendo y el barrio es el que sufre las consecuencias. Cada 15 o más días nos llega el agua y en ocasiones se tarda hasta un mes. Este problema no es nuevo, antes tampoco teníamos el servicio a diario pero al menos surtían más seguido”, señaló.
Escenario que se repite en varias zonas, como el barrio Metropolitano, 12 de Octubre, 5 de Julio, San José, entre otras. Giovanni Martínez, vocero del CC San José La Estrella 2021, señaló que en sectores como La Cruz, Las Barras, El Muro o Escuela Barinas, tienen tres meses sin disfrutar del suministro, por lo que los habitantes deben pagar 500 Bs por el alquiler de una cisterna y 35 Bs por cada botellón de agua.
Además, destacó que ya se han dirigido a las oficinas del (IMAS) ubicadas en el Julián Blanco a emitir los reclamos, donde les han revelado que las fallas del suministro es debido a que “no poseen nortes suficientes y que el agua que reciben es por gravedad”.
Almacenamiento
Mientras tanto, estas personas deben ingeniárselas para almacenar el vital líquido y subsistir hasta que nuevamente “abran la llave”. En cada hogar de estos sectores, se guarda un arsenal conformado por tanques, pipotes y muchos tobos, que valoran como si fuera oro.
Muchos se bañan dentro de poncheras para recoger el agua y usarla con el fin de bajar y limpiar los inodoros, ni una sola gota es desaprovechada. Otros por su parte, optan lavar la ropa en casa de familiares o amigos que viene en otros lugares y usar su almacén para “lo más esencial”.
Finalmente, también reprocharon que el agua sea surtida en la madrugada y por tan sólo un par de horas, con una fuerza que no es suficiente para llenar todo sus sistemas improvisados de reservas.
Reiteran llamado
Vecinos de varias zonas populares de Petare, que no gozan el suministro de agua desde hace varios días e incluso meses, reiteraron el llamado al Instituto Autónomo de Aguas de Sucre (IMAS) e Hidrocapital a resolver esta situación lo más pronto posible.
“No queremos que nos regalen más tanques, lo que realmente deseamos es no necesitarlos, lo que lograríamos con un servicio constante. No nos importa tener que pagar por el agua y nos conformamos que las manden al menos tres veces por semana, pero que la manden. Tengan más humanidad, sean conscientes, aquí viven niños, ancianos y personas con discapacidad”, exigió Roselina Rodríguez, vecina de La Alcabala.
Anabel Barrios Díaz
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