La crisis comenzó hace siete días, y sus daños superan los 110 millones de dólares
CANBERRA. a oleada de incendios en el estado australiano de Nueva Gales del Sur se agravó hoy con la aparición de nuevos focos y la expansión de las llamas en la zona de Blue Mountains, la más afectada, avivadas por el viento.
«La actividad va en aumento a través de varias zonas en llamas en todo Blue Mountains», dijo el comisionado del Servicio Rural de Bomberos, Shane Fitzsimmons.
«Los fuertes vientos están complicando mucho las cosas a los bomberos, a los hidroaviones y están aumentando la intensidad del fuego», añadió el comisionado.
Los bomberos declararon la máxima alerta en la localidades de Minmi y Gateshead, al oeste y sur de Newcastle, donde esta mañana se declaró un nuevo fuego a unos 162 kilómetros al norte de Sídney.
También ha sido declarada la alerta en Springwood, la localidad de Blue Mountains donde la semana pasada quedaron calcinadas más de 200 casas, y en la que el viento han comenzado a esparcir las brasas.
Las autoridades aconsejaron a los vecinos de Blue Mountains que no estén preparados para defender sus casas del fuego que abandonaran la zona, y a los que se queden que vigilen las brasas y sigan las indicaciones de los bomberos.
Varios vecinos de Springwood alertaron en medios locales que el fuego se encuentra a unos 200 metros de una de las casas de una calle de la localidad.
En Minmi, donde se ha evacuado la escuela, los bomberos trabajan para evitar que un fuego que se ha declarado hoy se acerque a la carretera M1, que une a las ciudades de Sídney y Brisbane.
Los bomberos se prepararon desde ayer «para lo peor» ante los pronósticos de viento de hasta cien kilómetros por hora en la regiones de Gran Sídney y Blue Mountains donde, además del de Springwood, arden otros fuegos en Mount York, cerca de Blackheath y Mount Victoria; y el de State Mine, cerca Lithgow.
Agencias