La política exterior como política pública debe abrirse a la participación ciudadana
Carlos A. Romero
La relación entre democracia y política exterior se da en dos niveles. Por un lado, se tiene el lado ético del tema democrático y de otros tópicos, como lo son los temas de la cultura política, los sistemas electorales, la opinión pública y los derechos humanos. Por otro lado, está el dilema de cómo afecta a la política exterior de un país la constelación de actores internacionales y domésticos en el proceso de toma de decisiones del Estado y cuáles son los mecanismos institucionales que permiten u obstaculizan un equilibrio entre estos factores y el gobierno.
Para analizar adecuadamente estos temas se debe tomar en cuenta la transformación de la estructura internacional y su impacto sobre la concepción clásica de soberanía y de la discrecionalidad diplomática. También hay que preguntarse hasta qué punto una política exterior debe formularse e implementarse en nombre de la Razón de Estado, de la inteligencia, de la información clasificada, del manejo de la opinión pública, de la influencia del Poder Ejecutivo sobre otros poderes públicos y del control de la agenda exterior.
De igual forma hay que tomar en cuenta los mecanismos jurídicos, institucionales, administrativos y burocráticos que abren o no la posibilidad de una consulta y de una decisión compartida. En este apartado nos referimos a los temas tanto constitucionales como corporativos y electorales (referéndum, por ejemplo) y otros mecanismos afines, tales como la diplomacia ciudadana. Resalta también la creciente actividad social sobre la política exterior por parte de la academia, sectores especializados, medios de comunicación, redes, empresarios, militares, sindicatos y las organizaciones no gubernamentales.
Lo cierto es que la política exterior como política pública debe abrirse a la participación ciudadana. Es una tarea titánica al esgrimirse el carácter confidencial de muchas de sus actividades, pero es posible llevarla a cabo si de verdad se piensa y actúa bajo un compromiso democrático.
