El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, inauguró hoy el II Congreso Suramericano de Petróleo y Gas en la isla de Margarita (noreste) dando la bienvenida a las 55 empresas participantes de una veintena de países, incluyendo organizaciones de Asia, Europa y Norteamérica.
«Ha sido una importante participación de todos los países suramericanos, del Caribe y las empresas, 55 empresas que están participando en este congreso (…) tenemos todas nuestras empresas asociadas y las empresas más importantes del mundo están aquí», dijo Ramírez durante el acto de inauguración en Margarita.
El también presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) agradeció especialmente la presencia de empresas y especialistas de China en el evento, tras recordar que como parte del programa se realizará la plenaria «Presencia de China en Suramérica».
Entre los países participantes en el evento se cuentan Cuba, Ecuador, Bolivia, Colombia, Argentina, México, Brasil, Estados Unidos, Francia, Canadá, Rusia, Trinidad y Tobago, Guyana Francesa, Indonesia, India, China, Noruega y España, además de Venezuela.
La optimización de la producción petrolera, los campos costa afuera y maduros, tecnologías emergentes para la industria del crudo, geología y geofísica, y perforación, son algunos de los temas que serán abordados en el marco del congreso que se inicia hoy y culmina el próximo viernes.
En total, se encuentran inscritos unos 1.100 participantes, de los cuales, dijo Ramírez, unos 600 son profesionales de PDVSA y 100 son representantes estudiantiles de diferentes universidades venezolanas.
El ministro aprovechó para recordar que Venezuela, como miembro fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) defiende la regulación de la producción para lograr un «precio justo» del crudo y por ello mantiene actualmente una producción de 3 millones de barriles por día.
También destacó que Venezuela es el país con las mayores reservas de petróleo a nivel mundial, «un gigante petrolero», con reservas de 297.000 millones de barriles de crudo en la rica Faja Petrolífera del Orinoco (este). EFE