La presidenta argentina, Cristina Fernández, que se recupera de una neurocirugía en su residencia oficial de las afueras de Buenos Aires, es la gran ausente de la jornada electoral que vive el país para renovar parte de su Congreso y perfilar el escenario político para las presidenciales de 2015.
Fernández mantiene un estricto reposo, siguiendo recomendaciones médicas, y no podrá viajar a la sureña ciudad de Río Gallegos, donde está empadronada, para emitir su voto, ni visitar la tumba de su esposo en el cementerio de la localidad en el tercer aniversario de su muerte.
El expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) falleció el 27 de octubre de 2010 de un paro cardiaco cuando se encontraba en su residencia de El Calafate acompañado por su esposa y sucesora en el cargo.
Cristina Fernández, que debe evitar situaciones de estrés por prescripción médica, será informada del desarrollo de la jornada electoral por su círculo de colaboradores más íntimo, al frente del cual se encuentra su hijo Máximo, que hoy viajó a Río Gallegos para votar.
Dirigentes y candidatos oficialistas expresaron hoy, al ejercer su derecho al voto en los comicios legislativos, sus deseos de recuperación para la presidenta, que fue intervenida el pasado 8 de octubre para drenar un hematoma craneal provocado por un golpe que se produjo en circunstancias que no han sido reveladas.
El vicepresidente, Amado Boudou, que formalmente ha asumido la representación del Gobierno en ausencia de la mandataria, admitió hoy que no ha hablado personalmente con ella durante su convalecencia, pero afirmó que evoluciona de forma satisfactoria y que los partes médicos «dan tranquilidad».
«Sabíamos que teníamos una gran presidenta, ahora por los médicos sabemos también que tenemos una gran paciente porque está llevando adelante todos los cuidados», dijo tras depositar su voto.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que ha adquirido un especial protagonismo en la etapa final de la campaña en ausencia de Fernández, expresó sus deseos de recuperación para la mandataria y, al igual que el resto de dirigentes oficialistas, evitó concretar posibles plazos para su regreso a la actividad.
«Todos respetamos sus tiempos de recuperación, los partes médicos, las recomendaciones. Anhelamos que pronto esté con todas sus fuerzas con nosotros al frente de la República Argentina», señaló.
Martín Insaurralde, candidato oficialista por la provincia de Buenos Aires, explicó a los medios que votó «por la memoria de Néstor y la confianza que me dio Cristina».
El ministro de Salud, Juan Manzur, comentó que «hay que ayudarla entre todos para que cumpla las indicaciones médicas y se cure rápido para volver a conducir el destino de los 40 millones de los argentinos, porque el país la necesita».
También el alcalde de la capital, el conservador Mauricio Macri, se refirió hoy a la presidenta para expresar su disposición a trabajar con la Casa Rosada tras los comicios.
«Somos una eterna novia que espera», dijo, «queremos que haya una posibilidad de trabajar en conjunto. ¿Cuántas cosas podríamos hacer en conjunto con el gobierno nacional, no?», se preguntó.
El jueves, la presidenta se sometió a una revisión médica que mostró indicadores normales, si bien los médicos mantuvieron la recomendación de reposo durante un mes desde su operación.
Medios locales coincidieron hoy en que la mandataria retomará sus actividades hacia mediados de noviembre, aunque, de acuerdo con las orientaciones de los médicos, probablemente tendrá que ajustar su agenda oficial, al menos durante las primeras semanas.
EFE