La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) anunció este domingo que recibió en los plazos requeridos el programa de destrucción del arsenal químico de Siria.
«La OPAQ confirma que la República Árabe Siria le presentó, el jueves 24 de octubre, la declaración inicial formal de su programa de armas químicas», indicó la OPAQ en un comunicado en el que precisa que «Siria se ha conformado al plazo» fijado.
Esta declaración «permite establecer los planes para llevar a cabo una destrucción sistemática, integral y verificada de las armas químicas declaradas, así como de las instalaciones de producción y de ensamblaje» añadió la OPAQ, cuya sede está en La Haya.
Este «plan general de destrucción fue sometido a examen del consejo ejecutivo de la OPAQ», organismo encargado de supervisar la destrucción del arsenal químico sirio tras una histórica resolución de la ONU al respecto.
Esta resolución 2118 ordenó la destrucción del arsenal químico sirio antes de mediados de 2014.
La resolución de la ONU fue adoptada tras un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia sobre el desmantelamiento del arsenal químico sirio, que alejó la amenaza de un ataque militar estadounidense. Esa amenaza fue lanzada tras un mortífero ataque con armas químicas atribuido al régimen sirio, el 21 de agosto, cerca de Damasco.
Grupos rebeldes se desmarcan de la conferencia
Por otro lado, unos 20 grupos islamistas sirios rechazaron categóricamente la conferencia de paz «Ginebra-2», apoyada por Estados Unidos y Rusia para encontrar una salida política a la guerra civil, y amenazaron con condenar por «traición» a los opositores que acudan a ella.
«Anunciamos que la conferencia Ginebra-2 no es y no será jamás la elección del pueblo o una reivindicación de nuestra revolución», anunciaron esos grupos armados islamistas en un comunicado leído el sábado de noche por el jefe de la brigada Suqur al Sham, Ahmad Eisa al Sheij.
«Para nosotros se trata de un elemento adicional del complot destinado a hacer descarrilar nuestra revolución y terminar con ella», insistieron esos grupos, algunos de ellos integrantes del Ejército Sirio Libre. Otros han combatido contra los yihadistas, tambien opuestos al régimen.
Los eventuales participantes en esta conferencia cometerán una «traición» de la cual deberán responder «ante nuestros tribunales», advirtieron.
La oposición siria, muy dividida en lo que respecta a una eventual participación en esta conferencia de paz que ya fue postergada en varias oportunidades, exige garantías de que la misma desembocará en una partida del presidente Bashar al Asad, a lo que el régimen se opone enérgicamente.
Brahimi vuelve a Siria
En fin, el emisario internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, viaja el lunes a Damasco en el marco de una gira para preparar esta conferencia de Ginebra-2, indicó el domingo a la AFP una fuente gubernamental iraní.
«Está previsto que Brahimi llegue el lunes a Damasco para debatir sobre la preparación de Ginebra-2», dijo esa fuente. Actualmente, el enviado está en Irán, principal aliado regional de Siria.
Será la primera visita de Brahimi a Damasco desde diciembre de 2012. Entonces había exhortado a un cambio «real» en Siria y a la formación de un gobierno de transición dotado de plenos poderes.
AFP