Hace 2 años que Ana Salomé Suárez se encuentra viviendo con sus hijos en el refugio «Alcides Martínez Monteverde», situado a un lado de la clínica ABG del centro de la ciudad de Guarenas, en el estado Miranda, sin embargo, desde hace por lo menos 7 años ella lucha por obtener una vivienda digna y terminar con la pesadilla que comenzó en su vida cuando se fue abajo su casa, situada en el sector Quebrada del Oro del municipio Plaza.
Llevando al más pequeño de sus muchachos, de 10 meses de edad, en brazos y además junto a sus otros niños de 5 y 9 años de edad, Ana llegó a las oficinas de La Voz para contar lo que ha sido para ella un calvario todos estos años, sin embargo, y a pesar de la adversidad, siempre con una sonrisa en la mano, ella ha reconocido la ayuda oficial que le han dado, especialmente cuando se embarazó de su hijo más pequeño.
«No puedo dejar de reconocer que el gobierno de Freddy Rodríguez me ha ayudado en algunas cosas, pero de verdad estoy desesperada, ni siquiera puedo trabajar porque me da miedo dejar a mis muchachos solos en el refugio, ellos están muy pequeños, además yo soy la única del refugio que soy responsabilidad de la Alcaldía, porque a las otras 12 familias que están allá las ayuda la Cancillería de la República», contaba Ana, en tanto nos mostraba un documento en el que se refleja que ella estaría a cargo de la Alcaldía de Plaza, para lo concerniente a la ubicación de su nueva vivienda.
«Les suplico a las autoridades que me ayuden a obtener mi casa, de verdad estoy desesperada», agrega Ana, para enseguida explicar que en el refugio en que están ella y sus hijos actualmente no le dan dotación alimentación porque le explicaron que eso le corresponde a la Alcaldía.
«Antes lo hacía porque me querían ayudar, pero las muchachas me explicaron que ellos protegen a las familias que están a cargo de la Cancillería, y no me pueden seguir haciendo el favor desde hace un mes», indicó también la madre de familia.
Los niños de 5 y 9 años de edad están escolarizados y ella se dedica a atenderlos. También refirió que ella no tiene familia en Guarenas y que el padre de sus hijos le ayuda en algún aporte económico que le envía desde el estado Guárico, pero que lamentablemente es una cantidad muy baja para ella poder defenderse adecuadamente con sus muchachos.
«Yo no tengo cómo pagar un alquiler y además no me aceptan con mis tres hijos, estoy desesperada por eso», cuenta la declarante, quien recordó que por varios años ha sido ubicada y reubicada en refugios de de Caracas, Valles del Tuy y Guarenas, sin que nadie le de mayor solución.
JS