“A quien le matan un hijo, no pueden decirle desde el viceministerio de la suprema felicidad: ríase de la muerte. La felicidad no se decreta”, señala la diputada al Parlamento Latinoamericano Delsa Solórzano.
«El Plan Patria Segura es un fracaso: no ha resuelto los problemas de inseguridad y muy por el contrario viola nuestros derechos humanos, como acabamos de ver en el caso de los cuatro pescadores asesinados en Carúpano, donde hay toda una población conmocionada”, afirmó la diputada Delsa Solórzano, coordinadora de la Mesa de Derechos Humanos y Justicia de la Mesa de la Unidad Democrática.
Solórzano hizo énfasis en el carácter reiterado de las violaciones a los derechos humanos por parte de integrantes del Plan Patria Segura. Recordó que antes del lamentable caso de los cuatro pescadores asesinados el pasado fin de semana en Carúpano por funcionarios del CICPC, el país conoció el doloroso hecho de una madre y su hija asesinadas en Falcón por efectivos del Plan Patria Segura. Igualmente han sido atacados diversos módulos policiales por violaciones a los derechos ciudadanos.
“La inseguridad está cada vez peor. Este mes han ingresado a la morgue quinientas víctimas por homicidio. Esas son cifras que no tienen comparación con ninguna parte del mundo, incluso con países en guerra. Y a ello se suma lo vergonzoso que significa ver tal cantidad de violación a los derechos humanos durante la gestión del ministro Rodríguez Torres”, subrayó la diputada de la Unidad.
Al final del día, indica, no se logra proteger a las personas del flagelo de la inseguridad, sino que se violan nuestros derechos humanos.
“Ministro Rodríguez Torres: el problema es que usted tiene que entrenar a sus funcionarios para que respeten los derechos humanos. Usted tiene que entrenarlos para que comprendan que están para resguardarnos y no para hacernos daño”, dijo.
Agrega Solórzano que “los venezolanos estamos cansados de que se burlen de nosotros. Ese llamado viceministerio “de la felicidad suprema” es una nueva burla al pueblo venezolano”.
“Creando un viceministerio “para la suprema felicidad” no se resuelve el problema. Si usted tiene un hijo adolescente y no puede dormir pensando cómo le va a ir en la calle, si va a poder regresar a la casa o si a alguien le matan un hijo, no pueden decirle desde el ministerio de la suprema felicidad: ríase de la muerte”.
“Es una burla a los problemas que tienen los venezolanos. Usted tiene que estar muy triste para pretender que la felicidad se decreta hay que resolver los problemas de todos los venezolanos para tener un pueblo verdaderamente feliz”, puntualizó Solórzano.