Salomón Benshimol R
sbenshimol@yahoo.com
Venezuela se ha convertido en un país insólito ya que las libres persiguen a los conejos, lo que aquí decimos es la realidad nacional ya que si vemos lo que sucede en nuestra nación es para morirse de la risa de los gobernantes actuales. Algunos hechos concretos los vemos a diario en las calles de cualquier ciudad, pueblo o villorrio de nuestro país, quizás el más notorio es el caso de las panaderías que se burlan abiertamente de las normas establecidas en beneficio del pueblo, habiendo recibido quejas de los consumidores salimos a la calle a verificar la realidad o no de los hechos denunciados por nuestros lectores, nos referimos a que los dueños se niegan a elaborar el pan de canilla por que no producen las ganancias que ellos desean obtener por su elaboración.
Tuvimos la oportunidad de visitar diferentes panaderías y contactar la veracidad de los denunciado por nuestro lectores y visitamos algunas panaderías de la capital encontrando que en ninguna de ellas había el mencionado pan de canilla, las panaderías visitadas se encontraban en la Candelaria, La Pastora, San José, El Cafetal, Santa Paula, Chuao, El Valle y La Urbina, en algunas de ellas nos decían que ya se habían agotado, en otras que el pan estaría a disposición de los clientes en una hora, pero realmente viendo que se trataba de una excusa hablamos con algunos de los empleados, no con todos ya que se le notaba el miedo a responder nuestras preguntan, sin embargo los que nos dieron la información nos decían, palabras más, palabras menos, que los dueños se negaban a realizar la elaboración de dicho pan por la poca ganancia que estos le daba y que ellos no iban a trabajar para el gobierno, algo insólito ya que ese pan lo come realmente el pueblo y es parte del desayuno popular, en cambio ofrecían los diferentes panes que ahí se elaboraban tales como: el pan gallego, el pan sobado el pan campesino que tiene un elevadísimo costo para que nuestro pueblo lo pueda consumir, nos preguntamos ¿Es que los panaderos pueden más que las autoridades actuales o es que esas mismas autoridades son la que auspician tal barbarismo?
Por otro lado vemos que las panaderías dejaron de ser las que vendían pan, la gran mayoría de ellas son unos pequeños supermercado donde se veden muchas cosas que no tiene que ver con la venta del pan, un hecho que les produce a sus dueños una lucro muy exorbitante y que si bien el pan de canilla no da las ganancias suficientes, si lo brinda esos otros productos que nada tiene que ver con el negocio del pan y que podrían subsidiar al pan del pueblo o pan de canilla.
Así las cosas tendremos que preguntarnos ¿Qué clase de gobierno tenemos? ¿Si para ellos es más importante quitarle la inmunidad a un diputado para imponer su socialismo del Siglo XXI aunque el pueblo se muera de hambre? Y por último preguntarles también si no pueden controlar las panaderías ¿Cómo pretenden seguir gobernando?
Está simple incapacidad de los actuales gobernantes nos obliga a recapacitar sobre por quien debemos votar el 8 de diciembre y nos afirma que demos salir ya estos malos gobernantes, democráticamente y de acuerdo a nuestra Constitución Bolivariana, y pensemos que estás elecciones deben y tiene que ser un referéndum contra Nicolás Maduro y su combo, Venezuela no los exige.