Luisa González, quien regenta un puesto de comida rápida, señaló que las ventas han disminuido en más de un 40%, debido al abandono de la carretera nacional
Un verdadero estado de abandono presenta la carretera vieja Pitahaya-Charallave, donde abundan despedicios, huecos y botes de aguas blancas, que dificultan el paso vehicular.
María del Pilar, habitante del sector Paso Real 2000, dijo que la entrada de la zona es utilizada por propios y extraños para dejar las bolsas plásticas con basura, lo que ha convertido el lugar en una sucursal del relleno sanitario La Bonanza.
“La alcaldía no recoge los desechos en el barrio, lo que obliga a los vecinos a bajar hasta este terreno para echar las bolsas, animales muertos y restos de artefactos electrodomésticos dañados, entre otras cosas”, detalló la residente.
Asimismo se refirió al crecimiento del monte en ambos lados de la vía, lo que dificulta la visibilidad de los conductores “y de nosotros los peatones que nos cuesta visualizar si viene un carro para poder cruzar la calle”.
Panorama negativo
Por su parte Luisa Morales, vecina del sector Pitahaya viejo, dijo que el estado deplorable de la zona “representa un panorama negativo para quienes transitan por el lugar”.
Se refirió además a las fugas de las tuberías de agua potable que existen en diferentes puntos de la vía.
“Los botes de agua están generando el deterioro de la carretera que ahora tiene troneras en varias zonas”, reveló la mujer.
Entre tanto Luisa González, quien regenta un puesto de comida rápida, señaló que las ventas han disminuido en más de un 40%, debido al abandono de la carretera nacional.
“Si antes vendía 10 empanadas ahora vendo sólo seis, lo que representa que en promedio las ventas han bajado significativamente, puesto que muchos conductores ya no transitan por acá para evitar dañar sus autos”, refirió la mercante, quien además solicitó al gobierno nacional acondicionar la calle.
“No es suficiente que en algunas zonas pongan una cuadrilla de cinco personas a cortar el monte, ya que necesitamos una inversión de mayor cuantía para que sea asfaltada la vía y reparados los botes de agua”, dijo.
Inseguridad
Uno de los principales problemas que deben enfrentar los conductores particulares y del transporte público que transitan por la carretera Pitahaya-Charallave, es la inseguridad que impera en la zona. Los buseteros contaron que muchos delincuentes suben a las unidades en un determinado punto, roban y luego se bajan en otra esquina, escondiéndose en los barrios adyacentes. En horas de la noche la situación se agrava debido a la falta de iluminación. También se quejaron de la falta de señalización y demarcación de zonas peatonales, escolares y paradas.
MIP-TUY Agencia/Jean Carlos Rodríguez
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