El papa Francisco afirmó hoy que no existe una profesión, una condición social, un pecado o crimen que pueda sacar a alguien del corazón de Dios, porque él no olvida a ninguno de los seres que ha creado.
Durante el rezo del Ángelus dominical en la plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice argentino lanzó un mensaje directo a sus fieles, diciéndoles que, aunque tengan «un peso» sobre su conciencia y «vergüenza de muchas cosas», se acerquen a Jesucristo, porque él nunca se casa de perdonar.
«No hay profesión o condición social, no hay pecado o crimen de ningún tipo, que pueda borrar de la memoria o del corazón de Dios a uno solo de sus hijos. Dios recuerda siempre, no olvida a ninguno de los que ha creado», afirmó el papa en un momento de claro en el cielo que amaneció nublado en el Vaticano.
Un mensaje contundente
Dios «es padre siempre, en espera, atento y deseoso de ver renacer en el corazón del hijo el deseo del regreso a casa. Y cuando reconoce ese deseo, aunque sean simplemente indicios, y algunas veces inconscientes, enseguida está a su lado, y con su perdón le hace más leve el camino de la conversión y el retorno», añadió.
Por eso, Francisco lanzó un mensaje directo a quien le pudiera estar escuchando tanto en la plaza de San Pedro del Vaticano, como más allá a través de los medios de comunicación que retransmiten el rezo del Ángelus.
«Te digo a ti, si tienes un peso sobre tu conciencia, si tienes vergüenza de muchas cosas que has cometido, detente, no te asustes, piensa que alguien te espera, porque nunca ha dejado de recordarte, de pensarte. Es tu padre, es Dios, es Jesús. Sube al árbol de las ganas de ser perdonado. Te aseguro que no serás olvidado. Jesús es misericordioso y nunca se cansa de perdonar», dijo.
El pontífice lanzó al terminar su alocución un saludo a los peregrinos presentes en el Vaticano, en particular a las familias, parroquias y grupos llegados desde muchos países del mundo, como los provenientes de Madrid, a los que citó en concreto.
Agencias