CARACAS, Venezuela (AP) — Las autoridades venezolanas expresaron el martes que no les sorprende que Venezuela sea un blanco del espionaje electrónico de Estados Unidos por considerar que este país sudamericano sería un objetivo militar para Washington debido a su riqueza energética.
El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, mayor general Miguel Rodríguez Torres, en rueda de prensa se refirió a las recientes revelaciones en el diario The New York Times de que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) habría espiado al gobierno del ahora fallecido presidente Hugo Chávez.
«Que Venezuela sea objeto de espionaje, eso no me extraña en lo absoluto porque Venezuela… tiene la reserva petrolera más grande del planeta, es uno de los primeros países en el mundo en reserva de gas», dijo Rodríguez Torres.
«Para tú hacer guerra, en términos militares, necesitas mucha inteligencia, mucha información. Nadie hace una labor de espionaje sobre todo el sistema financiero, sobre todo el sistema fiscal y monetario de un país solamente por diversión. Eso lo hacen previo a ir a la guerra», indicó.
Recientemente Venezuela expulsó a tres funcionarios de la embajada estadounidense en Caracas, incluida la encargada de negocios, por considerar que eran participes de una supuesta «guerra económica» para desestabilizar su gobierno
Washington rechazó esos señalamientos y en respuesta expulsó a dos funcionarios diplomáticos venezolanos.
El ministro, citado por la agencia estatal de noticias AVN, indicó que Venezuela es blanco de ataques desde que Chávez convirtió a Venezuela en uno de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo más activos en la defensa de los precios del crudo y «le estamos quitando (a Estados Unidos) la posibilidad de, con poca plata, generar mucha energía y mantener su estatus de vida intocable, a costilla del trabajo y de las riquezas venezolanas».
Venezuela y Estados Unidos han mantenido tirantes relaciones desde que Chávez asumió el gobierno en 1999, y, desde 2010, ambos países están sin embajadores.
Sin embargo, las frecuentes fricciones no han afectado los estrechos lazos comerciales que tienen ambos países, especialmente en el área petrolera.