La Gaceta Oficial de Cuba divulgó ayer el nuevo reglamento de comercialización en las provincias occidentales de La Habana, Mayabeque y Artemisa, regiones de peso agropecuario
El Gobierno cubano anunció nuevas medidas para flexibilizar la comercialización de productos agropecuarios en tres provincias del país, en un experimento que busca mejorar los complejos mecanismos de distribución y venta que entorpecen el sector desde hace años.
La Gaceta Oficial de Cuba divulgó ayer el nuevo reglamento de comercialización en las provincias occidentales de La Habana, Mayabeque y Artemisa, regiones de peso agropecuario, al que estarán sujetos los productores estatales, los privados y los diversos tipos de cooperativas que existen en la isla.
La nueva fórmula simplificará los vínculos entre productores y consumidores, y liberará la comercialización de modo que los agricultores puedan acceder a los mercados con sus propios medios y comerciar a su antojo tras cumplir sus compromisos contractuales con el Estado, explicó ayer el diario oficial Granma.
Puntos de venta
Las autoridades organizarán así una red de mercados minoristas gestionados por entidades estatales, por cooperativas o trabajadores por cuenta propia, con un espectro de precios regulados para productos como arroz, fríjoles y papas, y el resto sujeto a oferta y demanda.
Además estarán la opción de los «puntos de venta» a precios de oferta y demanda, y la de los comerciantes ambulantes o «carretilleros» autónomos.
El Gobierno planea asimismo crear una red de mercados mayoristas nocturnos administrados por empresas estatales que pueden arrendar el espacio a cooperativas, y cuya primera instalación debe comenzar a funcionar antes de 2014 en La Habana.
«Tomando en cuenta la diversidad que caracteriza el entramado comercial de productos agropecuarios en nuestro país, con esta decisión se pretende estudiar a escala territorial otros modos de hacer (…) que permitan modificar, ampliar, perfeccionar y luego extender la experiencia al resto de las provincias», precisó Granma.
El rotativo indicó que, se busca «transformar la comercialización de forma tal que se eliminen los mecanismos que actualmente la entorpecen y se logre hacerla más dinámica, eficiente y flexible».
En ese sentido, procura «ordenar y perfeccionar» la red comercial «haciéndola más asequible para productores y consumidores, y también más competitiva entre todas sus formas», añadió el diario.
Producción favorecida
De acuerdo con las autoridades, la medida debe favorecer la producción, la oferta en los mercados y la disminución de los precios.
El «reordenamiento» del sector agrícola forma parte del plan de reformas económicas impulsadas por el presidente cubano, Raúl Castro, para «actualizar» el modelo económico socialista de la isla.
En Cuba, el incremento de la producción de alimentos es considerado un asunto de «seguridad nacional» ya que el país importa anualmente el 80 por ciento de los alimentos que consume, con gastos de unos 1.800 millones de dólares, lo que representa un 30 por ciento de sus ingresos en divisas.
Agencias