La falta de agua fue una de las necesidades que sacó a la calle a decenas de familias que según denunciaron fueron reubicadas en este urbanismo y dejadas al olvido
Una representación de las 600 familias que fueron reubicadas en la Urb. El Deleite, ubicada frente a la aldea universitaria del municipio Urdaneta, en la carretera nacional Cua-San Casimiro, protestó la mañana de ayer debido a las fallas que presentan los servicios públicos en esta comunidad.
Aneida Herrera, una de las afectadas, explicó a La Voz, que llevaban cinco días sin agua, ante la mirada indiferente de Hidrocapital; mientras que el sector está inundado de basura, debido a que los camiones de aseo urbano pasan cada 15 y 20 días recogiendo los desechos de donde salen hasta gusanos.
Asimismo se quejó de los continuos apagones, asegurando que la luz se va por lo menos cinco veces al día y estas fallas dañan los artefactos eléctricos.
“No somos animales…”
Algunos de los vecinos que protestaron este viernes llevan seis meses viviendo en la Urb. El Deleite; anteriormente residían en refugios pues quedaron sin techo. Según refirieron, las casas que les asignó el gobierno nacional, presentan filtraciones y ello ha traído como consecuencia que la cerámica se levantara.
Asimismo, según denunciaron en este medio, que los inmuebles presentan desnivel y cuando llueve el agua se mete en sus moradas. Las conexiones eléctricas también presentan fallas y a unas 150 familias beneficiarias aún les deben enseres y a otras se les han quemados los electrodomésticos entregados por el ejecutivo nacional. “Nosotros le hacemos un llamado al Ministro de Hábitat y Vivienda, Ricardo Molina, para que constate la situación en que estamos viviendo y nos ayude”, dijeron algunos moradores que tienen apenas un mes viviendo en el lugar.
La falta de alumbrado público en la entrada del urbanismo es otra problemática, toda vez que la oscurana ha incrementado la inseguridad.
“Nos trajeron como ganado y nos soltaron aquí; se olvidaron de nosotros, somos seres humanos, no animales y queremos vivir dignamente. Del alcalde Edicson Sarmiento solo nos quedó el beso cuando nos adjudicaron las viviendas, al igual que del resto de las autoridades, pues más nunca las vimos”, dijeron los manifestantes que mantenían cerrada la carretera nacional Cua-San Casimiro.
Humo blanco
Una comisión de la Guardia Nacional, al mando del Capitán Charellis Rojas, jefe de la tercera compañía del D-57, se presentó en la protesta y medió con los vecinos para que abrieran el paso, tras comunicarse con el Ing. Elio Mayz, gerente del sistema Losada Ocumarito de Hidrocapital, para que se solucionara el problema de la falta de agua.
Una vez que el preciado líquido llegó a las casas, los vecinos levantaron la tranca, con la esperanza que sus otros reclamos sean escuchados.
El desierto…
Los residentes de la Urb. El Deleite solicitaron la construcción de un centro de salud, canchas deportivas y escuelas. “Los estudiantes deben ir a otros sectores porque aquí no hay planteles”, dijeron, añadiendo que esta urbanización debería cambiar su nombre por “El Desierto del Deleite”, porque “no hay nada”.
MIP-TUY Agencia
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