Para saber sí necesitas transitar ese período de duelo porque aún no te has curado, puedes hacerte preguntas como: ¿Te dolería mucho saber que tu ex pareja ya ha comenzado otra relación amorosa?; ¿todavía sientes rabia, dolor y deseos de venganza?
Muchas veces, pensamos que la mejor manera de olvidar un viejo amor es comenzando una nueva relación amorosa que nos facilite la ardua tarea del olvido. Esto piensan muchos, que se resume en que salir con otra persona ayuda a dejar de amar a quien ha sido nuestra pareja por un tiempo significativo una vez que empezamos a acumular experiencias románticas con otro amor que van dejando atrás los recuerdos de antaño.
A pesar de lo anterior, no siempre funciona eso de que un clavo saca otro clavo, pues lo ideal para muchos es pasar un tiempo a solas mientras entendemos las razones de que esa relación haya llegado a su fin; nos curamos y nos preparamos, emocionalmente hablando, para iniciar un vínculo que prometa un mejor desenlace porque nos ofrece mayores posibilidades de un futuro compartido, pero cada quien es capaz de decidir lo que más le conviene para su bienestar emocional una vez que concientice sus propias necesidades.
1. Cuando el duelo es necesario
En una circunstancia en que, definitivamente, no se ha acabado con un vínculo amoroso no conveniente y con las horas contadas, se vive en un estado de desconcierto que lleva a cometer errores, los cuales, luego, pueden pesar mucho ya que no existe claridad mental y las emociones atraviesan por un estado de turbulencia nada propicio para tomar una afortunada decisión.
Uno de los errores que se cometen cuando no se ha acabado definitivamente con una relación puede ser caer en brazos de un nuevo amor para olvidar una pasada unión, pero no se obtiene el éxito esperado, porque cuando una persona se separa de otra debería transitar por un período de duelo -que se resume en procesar la pérdida de un ser querido- para aquietar los sentimientos mientras, con claridad, se entiende los motivos de que esa relación ha arribado a su final.
A pesar de lo anterior, hay quienes no saben cómo manejar la soledad por muchas razones, entre ellas la codependencia o adicción al amor, y buscan otra relación para volver a sentirse amados o tomados en cuenta, pero pueden volver a abrigar un vacío que creían haber llenado cuando no obtienen el éxito esperado que consiste en dejar de amar y olvidar a quien representó un gran amor. No obstante, antes de que una unión sentimental termine, otros van procesando la ruptura de la misma, así que cuando finaliza ese romance pueden manejar la separación sin necesidad de transitar formalmente por un período de duelo, que se le llama así también debido a que en esa etapa se drena el dolor, para reflexionar sobre la razón de que esa relación sentimental haya culminado y, al mismo tiempo, se recupera la confianza perdida. Todas estas condiciones son necesarias para volver a comenzar otra relación de modo sano.
En definitiva, para saber sí necesitas transitar ese período de duelo porque aún no te has curado, puedes hacerte preguntas como: ¿Te dolería mucho saber que tu ex pareja ya ha comenzado otra relación amorosa?; ¿todavía sientes rabia, dolor y deseos de venganza por lo que te hizo tu ex cónyuge? y ¿sientes miedo de estar sola? Si las respuestas a estas preguntas son afirmativas, no estás preparada para iniciar otra relación. Por ello, deberás extender ese período de duelo hasta curarte y, de esa manera, más adelante, iniciar un vínculo que tenga mayores posibilidades de éxito.
2. Un clavo mejor que el anterior
El asunto del olvido de un viejo amor es complejo. Para algunos, un clavo sí puede sacar otro clavo, porque la relación anterior no cumplió con las expectativas, la decepción se ha hecho presente y con ella el desamor; entonces, llega quien termina por darnos esperanzas de realizarnos en el amor, para dejar de lado los sufrimientos debido a que valora quienes somos como personas. Ahí, puede ser que el período de duelo haya comenzado mucho antes de la separación, así que, como se ha asumido que esa relación culminó, también se ha reflexionado sobre qué la llevó a su fin, y procesado su ruptura.
Por otro lado, cuando llega un clavo mejor que el anterior puede ser que olvidar se haga mucho más fácil, o simplemente olvidamos sin que nos demos mucha cuenta de que lo estemos haciendo mientras, a la par, nos vamos sanando el corazón de la pasada decepción.
Por el contrario, cuando es un sentimiento sincero, bellamente compartido, parece que el conocido refrán de que un clavo saca otro clavo, pierde validez. Sin embargo, cada persona es única y tiene necesidades particulares, así que darse otra oportunidad sin haber culminado del todo con un nexo puede pasar de ser una pésima elección a mejor opción, toda dependerá de la situación en particular y de las experiencias que cada persona pueda acumular.
Por consiguiente, toda circunstancia es única. No obstante, por lo general, es aconsejable pasar por un período de duelo para sanarnos y construir un vínculo igualmente sano con muchas probabilidades de éxito y sin necesidad de lastimar a terceros mientras engrandecemos el ego intentando sacarnos de la mente a alguien utilizando a quien no merece que lo manipulen para olvidar, lo cual, por cierto, aunque nos parezca cuesta arriba siempre resulta posible, ya que, como bien sabemos, y dice el conocido refrán: Nadie se muere de amor.
¿Borrando de la memoria a un amor con otro?
*** Caer en brazos de uno, amando a otro, sin haber finalizado una unión sentimental, no resulta aconsejable. Esto en vez de hacer desaparecer lo que sentimos por quien queremos, puede lastimarnos dañando nuestra autoestima para olvidar porque tal empresa puede estar marcada por el fracaso.
*** La infidelidad no siempre es sinónimo de desamor. En cambio, sí lo puede ser de la incomprensión y de la necesidad de escapar de un sentimiento que se confunde con frustración y con la incertidumbre de un futuro compartido pero, como el verdadero amor supera cualquier crisis, es mejor esperar a que las emociones se calmen antes de caer en amoríos pasajeros, o darse un merecido descanso antes de iniciar otro romance.
La voz de la mujer
Isabel Rivero De Armas